/ domingo 15 de marzo de 2020

Reciente Xochimilco el efecto del coronavirus

Se alerta que las trajineras no traen chalecos salvavidas

Trajineros de Xochimilco sufren un desplome del 40% en la afluencia de visitantes debido al miedo qué hay entre los paseantes, luego de que el año pasado un joven cayó y murió en uno de los canales y ahora tienen encima el temor generado por el Coronavirus.

En un recorrido por los embarcaderos de Zacapa, Las Flores y Nativitas, los canoeros tratan de convencer a las personas que llegan para que acepten viajar en un lanchón adornado, cuya tarifa oficial es de 500 pesos el viaje por trajinera.

“Se lo podemos dejar en 300 pesos, pero nada más una hora. A usted y sus tres amigos”, ofrece una señora a un posible cliente, que duda en aceptar la propuesta o regatear más.

La escena se repite en esos embarcaderos, porque hay poca demanda para los trajineros, quienes no se terminan de reponer del problema generado por el joven que se cayó el agua y ahora les cae encima el miedo al Corona virus.

Cortesía: Manuel Cosme

Los paseantes que llegaron este domingo a Xochimilco cargan, los más precavidos, con su comida, para preparar unos tacos de guisados y oculta las cervezas bien frías.

La familia González vino de Neza para pasear por los canales turísticos y aseguraron no temer de momento a dicha enfermedad.

Al menos 10 camiones turísticos llegaron hoy al estacionamiento de los embarcaderos, pero sus guías ya no batallan para subir a clientela a alguna trajinera, pues tienen sus canoeros de cabecera. Eso sí llevan botellas de gel a la mano para repartirlo entre sus turistas.

Los trajineros no ven con buen augurio la situación, pues en pleno puente cuando esperaban un buen día se topan con la mala racha por el coronavirus, que lea alejo la clientela. “Es la una de la tarde y ya debía haber más gente”, se lamentaba uno de ellos.

Esa afluencia baja también perjudica a quienes venden carnitas, chicharrón, guacamole, y tortillas y esto, precisaron, ya viene desde el año pasado, cuando un joven se cayó y ahogó en uno de los canales.

A pesar de ese incidente quienes se suben a las trajineras lo hacen sin chalecos salvavidas, hay uno por embarcación y no todas lo traen. No se aprendió la lección.

EG

Trajineros de Xochimilco sufren un desplome del 40% en la afluencia de visitantes debido al miedo qué hay entre los paseantes, luego de que el año pasado un joven cayó y murió en uno de los canales y ahora tienen encima el temor generado por el Coronavirus.

En un recorrido por los embarcaderos de Zacapa, Las Flores y Nativitas, los canoeros tratan de convencer a las personas que llegan para que acepten viajar en un lanchón adornado, cuya tarifa oficial es de 500 pesos el viaje por trajinera.

“Se lo podemos dejar en 300 pesos, pero nada más una hora. A usted y sus tres amigos”, ofrece una señora a un posible cliente, que duda en aceptar la propuesta o regatear más.

La escena se repite en esos embarcaderos, porque hay poca demanda para los trajineros, quienes no se terminan de reponer del problema generado por el joven que se cayó el agua y ahora les cae encima el miedo al Corona virus.

Cortesía: Manuel Cosme

Los paseantes que llegaron este domingo a Xochimilco cargan, los más precavidos, con su comida, para preparar unos tacos de guisados y oculta las cervezas bien frías.

La familia González vino de Neza para pasear por los canales turísticos y aseguraron no temer de momento a dicha enfermedad.

Al menos 10 camiones turísticos llegaron hoy al estacionamiento de los embarcaderos, pero sus guías ya no batallan para subir a clientela a alguna trajinera, pues tienen sus canoeros de cabecera. Eso sí llevan botellas de gel a la mano para repartirlo entre sus turistas.

Los trajineros no ven con buen augurio la situación, pues en pleno puente cuando esperaban un buen día se topan con la mala racha por el coronavirus, que lea alejo la clientela. “Es la una de la tarde y ya debía haber más gente”, se lamentaba uno de ellos.

Esa afluencia baja también perjudica a quienes venden carnitas, chicharrón, guacamole, y tortillas y esto, precisaron, ya viene desde el año pasado, cuando un joven se cayó y ahogó en uno de los canales.

A pesar de ese incidente quienes se suben a las trajineras lo hacen sin chalecos salvavidas, hay uno por embarcación y no todas lo traen. No se aprendió la lección.

EG