Ciudad de México.-La madrugada de este jueves integrante del grupo “Recicladores Unidos por el Derecho al Trabajo” se manifestaron a las afueras de Palacio Nacional ante el temor de que los gobiernos federal y local privaticen la recolección de basura.
Los recolectores de desechos manifestaron que no están en contra de la regularización de su trabajo, sin embargo, están en contra de la privatización de su fuente de trabajo, por lo que amenazaron con realizar una manifestación similar a la que realizaron los taxistas en contra del servicio de aplicación.
De acuerdo con Antonio Manjarrez, uno de los integrantes de la organización, el Gobierno Federal pretende lanzar una licitación para que empresas privadas se encarguen de la recolección de los residuos sólidos y en México.
“Nosotros nos encargamos de recolección de productos reciclables, nuestro trabajo es almacenarlo y transportarlo a las plantas de reciclaje, pero el Gobierno ahora quiere quietarnos nuestros trabajos y entregarlos a empresas privadas a través de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos que se discutirá en el Congreso de la Unión”, dijo Manjarrez.
“Para poder trabajar nos sometemos a pagos excesivos como el RAMIR que es un permiso para recolección de desechos, también el pago de usos de suelos, plan de protección civil y trámites para trasladar los materiales reciclables”, detalló García León.
Alrededor de mil 500 pepenadores realizaron una marcha que partió del Palacio de Bellas Artes a las 6:30 horas hacia el Zócalo donde realizaron un plantón.
Los inconformes señalan que desde el 2017 el Gobierno capitalino impuso la NOM024 que impide la recolección de basura mediante carritos de perifoneo y aseguran que ahora se pretende privatizar esta industria que da trabajo a 6 millones de familias en México.
Los recicladores, provenientes de la ciudad y el estado de México, realizaron bloqueos en las calles Moneda y Corregidora, además de que provocaron afectaciones viales a la altura del Palacio de Bellas Artes.
Posteriormente los inconformes instalaron un templete a las afueras de Palacio Nacional con el objetivo de ejercer presión entre las autoridades locales y federales a quienes quieren entregar un pliego petitorio.
Del Palacio Nacional se dirigieron con rumbo al Senado, para que los diputados les den una solución a sus peticiones.
GB