La propuesta que hizo el Gobierno capitalino de instaurar tarjetas de prepago y la colocación de rastreadores GPS en sus unidades fue rechazada ayer por concesionarios del transporte público.
Reunidos frente a la sede del Gobierno local, los integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) dijeron la medida les ocasionará insolvencia y riesgo de quiebra.
Al hacer uso de la palabra, Nicolás Vázquez, vocero del FAT reveló que uno de los requisitos para pasar la Revista Vehicular, la Secretaria de Movilidad les quiere imponer la colocación del sistema GPS en sus unidades
“También quieren colocar barras contadoras de pasajeros y tarjeta de prepago para integrarnos al Tenorio aseveró que por medio de la tarjeta de prepago, la Semovi busca darle al Fideicomiso el manejo del recaudo generado por los transportistas.
“Estamos hablando de hasta 50 millones de pesos diarios y habría que preguntar a dónde va ese dinero”.
Y agregó: “La pregunta es, entonces: Si el Fideicomiso se encuentra en quiebra, nos quieren llevar allá para que seamos nosotros, quienes le inyectemos recursos a un barril sin fondo que no entrega cuentas? ¿Cómo piensan que nosotros como operadores podremos resistir a ese tipo de políticas, si ellos que sólo manejan los recursos ya quebraron el Fideicomiso?”
Otro tema que destacaron es que los concesionarios del transporte público de pasajeros concesionado no reciben apoyos del gobierno por lo que los gastos por la compra de unidades, su mantenimiento, operación y demás, van por su cuenta.
“Pero a pesar de todo, los funcionarios del gobierno ahora nos piden renovación de unidades sin darnos la certeza jurídica de la concesión y de que continuaremos con nuestros recorridos como hasta ahora”, expresaron.
Sobre el tema, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, indicó que a partir de esta semana iniciará la colocación masiva de GPS en unas 16 mil unidades de transporte público.
Los GPS estarán conectados en tiempo real con el C5 y el programa arrancará en las rutas que cruzan por territorio de la alcaldía de Iztapalapa con un programa piloto de 400 unidades.