Los maestros y maestras de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quieren volver a las aulas, pero observan un alto riesgo en las condiciones actuales, por eso rechazan el regreso a clases presenciales el 7 de junio.
El regreso, debe ser bajo las mejores condiciones en todos los aspectos, para no poner en riesgo ni a las niñas y niños ni a sus familias, ni a las familias de los docentes, pues aunque la gran mayoría del personal educativo sido vacunados, potencialmente puede ser portadores del virus.
También demandan dotación mensual de artículos de higiene y limpieza para la población educativa, además de túneles de satinización.
Garantizar el agua potable de calidad en cada una de las escuelas, pues no se ha realizado mantenimiento en la red hidráulica de las escuelas (tinacos, cisternas y baños) y existen escuelas que fueron vandalizadas, por lo tanto, no cuentan con tubería para el abastecimiento de agua en baños y lavamanos, por lo que esta condición debe de ser resuelta en lo inmediato.
La CNTE demanda contar con personal médico por escuela. Rehabilitar y construir los sanitarios y lavamanos necesarios en
Asimismo, pide que la cantidad de estudiantes sea acorde a las dimensiones de las aulas, para mantener la sana distancia, reducción de alumnos por grupo y fortalecimiento de los turnos vespertinos.
Considerar a los trabajadores y población infantil en situaciones vulnerables (enfermedades, discapacidad y otras condiciones de la tercera edad).
Garantizar que haya conectividad, computadoras funcionales, una adecuada conexión gratuita de internet y buen funcionamiento del sistema eléctrico en los planteles.
Además, entre las peticiones de la CNTE se encuentra la revisión de los edificios escolares, ya que la Ciudad de México sufre constantes movimientos sísmicos muy importante por su magnitud fue el de 2017 y aún no se concluye la reparación de los edificios escolares dañados en el sismo mencionado.
Y se debe tomar en cuenta los posteriores sismos mayores de 7 grados (16 de febrero de 2018 y 23 de junio de 2020), de los cuales no se han realizado los dictámenes de seguridad estructural necesarios que permitan garantizar la seguridad de la comunidad escolar.
En una conferencia de prensa virtual, la sección 9 CNTE-SNTE de la ciudad de México recordó que se siguen en semáforo verde en la capital y epidemiológicamente “seguimos en semáforo amarillo y según las autoridades sanitarias, debe haber color verde para un regreso presencial seguro a clases”.
Si bien dijo el maestro Pedro Hernández Morales, secretario general de la sección 9, ningún color de semáforo elimina el riesgo, “pero en el semáforo amarillo aún se encuentra latente el contagio, por lo que consideramos que convocar a padres y madres de familia para los “tequios” de limpieza, implica asumir una responsabilidad que puede generar un conflicto por potenciales contagios”.
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En su pronunciamiento, resaltaron que a lo largo de esta pandemia, los maestros han demostrado su compromiso con los niños, las niñas y jóvenes, poniendo en marcha diversas estrategias para continuar los procesos educativos, por ello, “demandamos a los niveles de gobierno federal, estatal y municipal (alcaldías) las condiciones necesarias para poder desarrollar los procesos de formación”.
Los docentes queremos regresar a las aulas con nuestros alumnos y alumnas; pero de manera responsable,” por eso exigimos que se cumplan las condiciones necesarias para salvaguardar la integridad y la salud de la comunidad educativa”.
Dijo que en su última reunión desarrollada el día 21 de mayo de 2021, se discutió la noticia sobre el regreso a clases, lo que generó un amplio intercambio de opiniones al interior de los grupos colegiados sobre el trabajo desarrollado con los alumnos y las alumnas.
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