Ciudad de México.- Nuevamente, trabajadores y dueños de algunos restaurantes capitalinos y del Estado de México participaron en el segundo “cacerolazo” contra el cierre de restaurantes por la aplicación del semáforo rojo que no los considera negocios esenciales; por lo que exigen que los dejen abrir y puedan trabajar por lo menos con un 30% de su capacidad.
Vestidos con sus mandiles, gorros, filipinas, trabajadores de los restaurantes con ollas, peroles, sartenes, cucharas y cucharones hicieron ruido en las calles con sus cacerolas y gritaron: “abrimos o morimos”, “somos miles de familias que dependemos de la industria restaurantera.
Algunos de los restaurantes que participaron en los cacerolazos se encuentran: Garabatos Masaryk, Porter, Ouzeria, Pato Manila, Pardo, El Chanclas, Villa Rica, Maison Kayser, La Reforma, Fogo de Chao, Bellopuerto, Butchers & Sons, Jaleo, Karisma, Spuntino, Mandolina, Sugar Partners, Capri, Mallorquina, Casa Portuguesa.
El Sella y Tlaco de la zona de Polanco; Terraza Cha Cha Chá y Palmares Azotea que se ubican en el Monumento a la Revolución; Restaurante San Ángel Inn y todas las sucursales de Ihop en la Ciudad de México.
En Reforma, a la altura de Polanco, los quejosos hicieron cierres intermitentes para externar su desesperación, ya que son 10 meses sin recibir ingresos, y no aguantan más días cerrados.
Los organizadores dieron a conocer que durante el primer “Cacerolazo: #AbrimosOMorimos”, participaron colaboradores de todas las áreas de los restaurantes en la CDMX y el Estado de México.
Pero ante las respuestas del gobierno local, “anunciamos otros cacerolazos en diversos establecimientos, con el fin de llamar la atención de las autoridades sobre la crisis que está viviendo el sector y que nos permitan abrir para evitar condenar a los trabajadores al desempleo y a los restaurantes a la quiebra.
Adelantaron que las protestas continuarán diariamente hasta que no tengan una certeza de apertura. También resaltaron que todos los días saldrán con cucharas y sartenes frente a sus negocios para hacer ruido, en protesta por la falta de sensibilidad de las autoridades de la Ciudad de México, para apoyar estas unidades económicas.
A todos los participantes se les convocó a cumplir las medidas sanitarias y conservar la sana distancia y corroborar las medidas sanitarias que cada uno lleva a cabo.
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