Con el objetivo de retirar el comercio informal de las calles de la alcaldía Iztapalapa, la Coordinación de Mercados y Vía Pública y el líder de proyectos de vía pública realizaron del 2016 al 2020, 671 operativos.
Dos de ellos en chelerías en calles de la colonia La Colmena y cuatro en esa colonia, cuatro más en calles de la colonia Juan Escutia y uno más en Santa Cruz Meyehualco.
La alcaldía que más comerciantes ambulantes tiene de las 16 alcaldías que conforman a la Ciudad de México es Iztapalapa con 19 mil 689 de los cuales 10 mil 758 son mujeres y 8 mil 931 son hombres.
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Cifras aportadas por la misma alcaldía indican que en el 2016 se realizaron 82 operativos para retirar comercio ambulante en la vía pública; 240 más se llevaron a cabo en el 2017; 27 en el 2018; 2012 en el 2019 y el año pasado llevaron a cabo 110 operativos.
La alcaldía explicó que la Coordinación de Mercados y Vía Púbica, dentro de sus funciones básicas, es la encargada de autorizar o negar permisos en vía pública y detalló que los permisos tienen duración de tres meses los cuales se prorrogan por un plazo de la misma duración conforme al acuerdo número 11/98 mediante el cual se emite el programa de reordenamiento del comercio en vía pública.
También se establecen los criterios para la aplicación de las cuotas por concepto de aprovechamientos por el uso o exploración de vías y áreas públicas para realizar actividades mercantiles.
La alcaldía también lleva a cabo supervisiones aleatorias a efecto de verificar que el comercio cumpla con las medidas mismas de operación.
En su momento, denuncias ciudadanas evidenciaron la venta de cerveza en tianguis y hasta en la vía pública, problemática que se combatió a través de Operativos y se supervisión constante en las zonas para inhibir su instalación.
Desde el 2017 también de dio a conocer la venta de medicamentos incluso controlados en el tianguis de El Salado, que se instala en Iztapalapa a donde fue necesario hacer el decomiso de esos artículos que podrían poner en peligro la salud de los capitalinos.
Otro problema fue la venta de especies protegidas de la fauna mexicana, algunas en peligro de extinción que se dio a conocer el 28 de noviembre del 2020 en la calle Iztaccíhuatl donde elementos de la Guardia Nacional llevaron a cabo un operativo.
Durante la madrugada de aquel día personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) incautó más de 16 mil animales exóticos de dos casas
Ahí había tortugas terrestres y casquito, dragoncitos, cocodrilos, guacamayas, tucanes, pericos cabeza amarilla y monstruos de Gila, además de incontables aves y tortugas.
Para tratar de que vecinos y comerciantes coexistan en armonía, la alcaldesa en Iztapalapa, Clara Marina Brigada llevó a cabo el taller “El Derecho a la Ciudad y el Espacio Público” y convocó a los comerciantes y habitantes de Iztapalapa a construir un gran acuerdo permita convivir en el espacio público con el respeto a todos los derechos”, y también llamó “a trabajar mucho por Iztapalapa, porque nos está costando mucho trabajo sacarla del abandono y el rezago”.
El gran acuerdo, implica lograr que Iztapalapa sea un ejemplo a seguir mediante la transformación de los tianguis, las concentraciones y del comercio en vía pública, el cual debe conceptualizarse como comercio popular, cuyo crecimiento sin control, que se dio en el pasado, debe frenarse.
La alcaldesa aclaró que el objetivo no es dejar sin sustento a nadie pues durante esta pandemia de Covid-19 los tianguis y el comercio popular han sido la salida para mucha gente sin trabajo.
Mientras no se garantice un empleo digno a todos los mexicanos tenemos que buscar la manera de cómo pueden desarrollarse los tianguis sin generar problemas ni perturben el derecho de otras personas
El objetivo es garantizar el derecho al trabajo de los comerciantes, pero también los derechos de los vecinos y de toda la gente a disfrutar el espacio público. Es necesario, afirmó, establecer una regulación de la actividad comercial y lograr que trabajen en las mejores condiciones.
Ese taller tuvo por finalidad avanzar en el conocimiento del derecho a disfrutar del espacio público que tiene toda la población. “Hoy se han integrado líderes y comerciantes y en próximas sesiones estarán vendedores y dirigentes de tianguis, mercados y concentraciones en este esfuerzo conjunto con la Comisión de Derechos Humanos de la capital, cuyo apoyo es de suma importancia”, reconoció.
El Iztapalapa hay 357 tianguis, con 130 mil vendedores; 10 mil locatarios en mercados populares, 200 concentraciones y 20 mercados públicos.
En el 2016, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México emitió una Recomendación relacionada con los comerciantes en vía pública y la necesidad de compaginar sus derechos con los de los vecinos.
Y su presidenta, Nashieli Ramírez reconoció que Iztapalapa es la primer alcaldia en llevar a cabo lo que se sugiere en esa recomendación
La alcaldía Iztapalapa también hizo un llamado a los tianguistas para que retiren rápidamente los desechos que generan, pues si estos permanecen en la vía pública, principalmente en la época de lluvias, suelen irse al drenaje y causar inundaciones.
Los comerciantes en vía pública, por ejemplo en las salidas de las estaciones del Metro, pueden dejar mayor espacio para el paso de peatones y contribuir a mejorar la seguridad pública y vial en esas zonas.
Y fue puesto en operación un programa de Defensores del Espacio Público, cuya función será vigilar que éste no sea mal utilizado por comerciantes que pretendan vender mercancía ilegal o alguna otra anomalía.
Autoridades de la Alcaldía Iztapalapa consideran que el ambulantaje es un problema muy importante y que el objetivo de su administración en este tema es que se tenga la vía pública con la garantía de que la ciudadanía pueda circular por ella.
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Consideran que con las organizaciones de comerciantes semifijos siempre ha mantenido el diálogo y negociaciones con la presentación de propuestas alternativas para dicho gremio.
Tenemos propuestas, queremos rescatar los lugares afuera de las estaciones del Metro, que a veces los comerciantes obstaculizan las entradas. Ahí tenemos que poner mucha atención, han reiterado.
Estiman que la solución es reordenar el comercio ambulante, a fin de no quitarle a la gente una oportunidad de conseguir un ingreso para su casa. Incluso prepara un programa de cuadrillas para vigilar que en los tianguis no vendan bebidas embriagantes para que se lleve a cabo una venta y un consumo comercial pacifico.
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