Un pendiente por atender para el próximo año por parte de la II Legislatura del Congreso de la Ciudad de México, es el polémico tema de la eutanasia, del que existe una iniciativa que se espera pueda desahogarse favorablemente. Las bancadas de Morena y el PRI, son las que han hecho propuestas al respecto, dirigidas al derecho a una muerte digna, pero para tal efecto se pugna por despenalizar esa práctica.
Los diputados proponentes reconocen que se trata de un asunto polémico y complicado al estar muy relacionado con las religiones y creencias. “Los debates sobre el tema se ha llegado a confundir el término de eutanasia con el suicidio asistido, lo cual es completamente inaceptable”, es la postura del integrante de la bancada del PRI en el Poder Legislativo local, Jhonatan Colmenares Rentería.
El que presentó la iniciativa relacionada con la eutanasia, para que se lleve a cabo su despenalización, mediante modificaciones a la Constitución de la Ciudad de México, fue el presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana en el Congreso capitalino, Nazario Norberto Sánchez.
Resulta que hay dentro del mismo tema, un punto de acuerdo que presentó el priista Colmenares Rentería, pero por lo pronto, la iniciativa ya está en lista de espera para ser analizada por las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas y de Administración y Procuración de Justicia del Congreso.
Los dos documentos, fueron bien recibidos por varios representantes populares que consideran que es momento de legislar sobre el asunto.
Para que todos los capitalinos tengan el derecho a una muerte digna en la urbe, el morenista Nazario Norberto promueve reformar el numeral 2 del Apartado A, del Artículo 6 de la Constitución Política de la Ciudad de México y el artículo 127 del Código Penal, con el objetivo de despenalizar de manera absoluta a la eutanasia activa.
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la muerte en México que se llevó a cabo en el 2016, el 68 por ciento de los mexicanos consideraron que un paciente en fase terminal y dolorosa enfermedad, debería tener la opción de adelantar su fallecimiento si así lo desea.
Mientras, el 58 por ciento estuvo de acuerdo en que el doctor aplique directamente sustancias letales al enfermo terminal que lo solicite para acelerar su deceso y, el 56 por ciento opinó que se proporcione al paciente las sustancias letales para que él las tome por sí mismo.
El diputado de Morena estableció que el planteamiento de cambios a la Constitución y al Código Penal locales, obedecen a que aún no existen disposiciones que reconozcan a la eutanasia, cuando es una realidad necesaria a la que los profesionales de la salud se enfrentan constantemente y, deben tomar decisiones difíciles sobre aquellos enfermos que se encuentran muy graves desde sus hogares o en hospitales.
Norberto Sánchez recalcó que la despenalización queda plasmada en el artículo 127 del Código Penal, donde “no se impondrá pena alguna a quien prive de la vida a otro, siempre y cuando exista la petición expresa, libre, reiterada, consciente, seria e inequívoca de éste y otorgada ante notario público”.
La eutanasia activa es la conducta intencionalmente dirigida a terminar con la vida de una persona que tiene una enfermedad grave e irreversible, por compasión o por razones médicas, expuso y refirió que actualmente hay siete países en donde la práctica ya es legal, como España, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá o Nueva Zelanda, en los que se coincide en que la persona enferma puede poner término a sus sufrimientos innecesarios y degradantes que no le permiten llevar una vida digna.
La postura de Jhonatan Colmenares, es que la Secretaría de Salud del gobierno capitalino debe considerar la factibilidad de realizar foros sobre el tema de la eutanasia y con ello, lograr que la población esté informada y se pueda dar paso a garantizar el derecho a una muerte digna, contemplada en la Constitución Política de la Ciudad de México.
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En un punto de acuerdo que en su momento fue aprobado por el pleno del Congreso de la Ciudad de México y que fue remitido a las autoridades correspondientes, el priista expuso que, con la realización de los foros, la población de la capital podrá recibir información suficiente sobre el tema de la eutanasia.
Dejó en claro que la Constitución local ya establece que la vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna. Delineó que la legislación mexicana no se ha actualizado y los pasos hacia una eutanasia son demasiado lentos.
Notificó que hay tres propuestas para incorporar la eutanasia tanto en la Constitución Federal como en la local, pero hasta ahora ninguna ha tenido éxito.
Fundamentó que la metrópoli se ha caracterizado por la innovación normativa haciendo posible el principio de la progresividad de los Derechos Humanos y partiendo de ello, la eutanasia activa debe ser catalogada como un derecho humano emergente en México al no estar contemplado en el marco legal.
Insistió que se ha llegado a confundir el término de eutanasia con el suicidio asistido. Si bien en ambos casos se termina con la vida de una persona, el objetivo de la eutanasia es acabar con el sufrimiento de la persona que puede padecer alguna enfermedad y es realizada por médicos, a diferencia del suicidio asistido, el cual puede ser realizado por cualquier persona.
Dentro de los argumentos para sustentar la eutanasia activa está la defensa de la “buena muerte” o también llamada muerte digna y la libertad individual radicada en la autonomía y sufrimiento de la persona.
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