Un grupo de aproximadamente 300 personas, integrantes de varios pueblos originarios de la Ciudad de México, se manifestaron en contra del proyecto Mítikah frente a dichas instalaciones, ubicadas sobre avenida Río Churubusco, en la colonia Xoco, perteneciente a la alcaldía Benito Juárez.
Alrededor de las 15:00 horas, el grupo de inconformes se dio cita frente a la torre residencial, la cual contará con un centro comercial que se inauguró este viernes. Dieron inicio a sus arengas, haciendo uso de varios altavoces.
Jesús Vega Lugo, habitante del pueblo de Magdalena Atlitic, hizo uso de la voz para exponer su inconformidad. Manifestó que la construcción de este tipo de edificios está causando una devastación ambiental que traerá consecuencias irreversibles.
"Esta torre va a requerir más de cinco millones de litros de agua diarios. A través del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva, quieren cambiar los usos del suelo. Las zonas de conservación pasarán a ser suelo rural, lo cual dará pie a la construcción de este tipo de edificios", mencionó el hombre de barba y pelo cano.
Entre los asistentes se encontraban personas provenientes de los pueblos de Santa Cruz Atoyac, Santa Úrsula Coapa y Xoco, entre otros ubicados al Sur y Poniente de la Ciudad de México, mismos que mostraban lonas y pancartas repudiando dicho proyecto de desarrollo urbano.
"El grupo inmobiliario Frisa quiere construir un proyecto inmobiliario privado para construir edificios, robarse el bosque de los Dinamos y el único río vivo que tenemos. Pretenden desalojarnos", dijo Jesús con voz enérgica.
"De Norte a Sur, de Este a Oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste", gritaban a coro los participantes, portando una vistosa pancarta de plástico rotulado con la leyenda "Masacre en Xoco por inmobiliarias voraces".
De acuerdo con lo expresado por los manifestantes, quienes también hicieron pintas en la jardinera, piso y en una escultura, a ellos nunca se les pidió opinión para realizar dichas construcciones, violando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley de Pueblos y Barrios Originarios de la CDMX.
Trascurrida una hora y media después de iniciada la manifestación pacífica, los asistentes decidieron avanzar sobre avenida Río Churubusco y bloquear en su totalidad el cruce con avenida Universidad. "Solo así nos van a escuchar", gritaba una joven que encabezada el contingente.
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Luego de unos 40 minutos de consignas contra las autoridades y tras algunos altercados con automovilistas que intentaban cruzar la valla humana, los quejosos decidieron retirar el bloqueo, después de algunas horas.
La acción pareció intrascendente y molesta para algunos, mientras que otros más tocaban el claxon de sus vehículos en señal de apoyo. Lo que es un hecho, es que los daños al medio ambiente son irreversibles, ante el avance implacable de la voraz mancha urbana.
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