Ante la proliferación de las purificadoras de agua que operan de manera ilegal y que ofrecen un producto de dudosa procedencia que puede poner en peligro la salud de los capitalinos, urge que las alcaldías se coordinen con la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Federales (COFEPRIS) y la Secretaría de Salud (SEDESA) del gobierno local, para hacer operativos y clausurar a los negocios que están fuera de la ley, demandó la presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua del Congreso de la Ciudad de México, Luisa Adriana Gutiérrez Ureña.
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La integrante de la bancada del PAN en el recinto de Donceles y Allende, llamó tanto a las autoridades federales como de la metrópoli, a actuar cuanto antes en contra de las purificadoras patito, en tanto que pidió a la población hacer las denuncias correspondientes de detectar que un establecimiento de ese tipo no está con la documentación en regla.
Al exponer que ante la demanda de agua embotellada han surgido muchos negocios de ese tipo, alertó que las purificadoras de agua potable que hay en las colonias, deben tener a la vista sus certificados sanitarios vigentes, para darles confianza a los consumidores sobre la calidad del vital líquido que se comercializa de forma instantánea.
En declaraciones a los medios de comunicación, informó que promueve un punto de acuerdo para que las demarcaciones territoriales se coordinen con la COFEPRIS y la SEDESA, para emprender operativos y clausurar a las purificadoras que operen ilegalmente.
Dijo que se calcula que son alrededor de mil 500 purificadoras de agua que operan de forma irregular, evadiendo las normas de higiene, además de ocasionar enfermedades estomacales por contener bacterias o elementos fecales.
Y declaró: “es un daño a la salud que se venda agua contaminada o sin haber pasado por los filtros necesarios, muchas veces una persona que desea emprender un negocio de venta de agua purificada en garrafones, únicamente se limita a comprar pipas de agua, mezclar químicos y vender”.
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Una vez que indicara que la propuesta que alista busca que las 16 alcaldías de la metrópoli hagan su parte en detectar a estos negocios sin la certificación correspondiente, además de que realicen visitas para conocer el estatus del comercio, sostuvo: “debemos tener mucho cuidado al momento de comprar agua y a quién le compramos y tengan a la vista sus certificaciones de salud para la tranquilidad del consumidor”.
Pugnó porque el personal que está al frente de este tipo de negocios, tenga la capacidad sanitaria correspondiente para lavar los garrafones, procesar el agua y garantizar los estándares de la calidad del vital líquido.
“Es un trabajo y son procesos que entendemos perfectamente, pero las autoridades capitalinas han dejado de lado, solicitamos a los vecinos denunciar a estos negocios cuando no logren identificar en el establecimiento, las certificaciones de higiene correspondientes”, refrendó la congresista del blanquiazul.
Luisa Gutiérrez insistió en que hay una proliferación de purificadoras de agua clasificadas como patito, a la vez que aclaró que no se trata tampoco de clausurar y negarle el derecho a una familia o persona de emprender, sino de suspender la actividad y apoyarlos en regularizar el negocio.
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