Los habitantes de Nezahualcóyotl no podrán colocar ofrendas en la calle con motivo del Día de Muertos ante el riesgo de nuevos contagios de Covid, afirmó el presidente municipal, Juan Hugo de la Rosa García, quien además manifestó que su administración decidió cerrar los panteones de la localidad, debido a que hasta el momento el territorio local registra un acumulado de más de 8 mil 700 casos.
En entrevista con LA PRENSA, el edil indicó que los habitantes deben ser conscientes de la situación por la pandemia y pidió que las tradiciones para honrar a los difuntos se realicen en casa y sólo entre los integrantes de la familia, sin que existan festejos ni reuniones ante el peligro de rebrotes por contagios de coronavirus.
Con mil 346 fallecimientos por SARS-Cov-2, Nezahualcóyotl registra 7 mil 355 habitantes sospechosos de portar el virus, por lo que el munícipe llamó a la población a no bajar la guardia ni relajar las medidas preventivas, como el uso de cubrebocas, la sana distancia y el lavado de manos constante.
Consideró que hay riesgo de que la enfermedad resurja y se prolongue, tal cual ha estado sucediendo en otros puntos del país, y dado que la zona metropolitana del Valle de México experimenta una elevada movilidad, pidió a los habitantes ser extremadamente responsables y mantener la sensibilidad frente a la emergencia sanitaria.
Por ello, insistió en que su gobierno determinó mantener cerrado el panteón municipal, así como el cementerio particular de Los Rosales durante el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, justo las fechas en las que se celebra el Día de Muertos.
Ambos camposantos, agregó, únicamente estarán disponibles para realizar servicios funerarios, es decir, entierros, “pero no se podrá ingresar para visitar tumbas”.
Admitió que el territorio municipal ha experimentado los últimos días un leve incremento en el número de personas contagiadas, situación que puede desbordarse si no se vuelve a insistir en mantener las medidas preventivas.
Dijo que es necesario tomar medidas disciplinarias, con todo y que el Día de Muertos representa una tradición importante en los núcleos familiares. “Es triste el no poder rendir tributo ni visitar en los panteones en esos días, pero es momento de preservar la vida de quienes más amamos y todavía están entre nosotros”, dijo el edil.
No obstante, mencionó que una de las formas cautelosas para recordar a los que ya se fueron es colocar ofrendas en las casas y que cada núcleo familiar honre la memoria de los difuntos, pero sin caer en grandes festejos ni acumulación de personas con reuniones.
Juan Hugo de la Rosa también se refirió a la cancelación de otras actividades tradicionales con motivo del 1 y 2 de noviembre, como la salida a la calle a “pedir calaverita”, por lo que pidió a los adultos no azuzar a los niños para que salgan a las calles, además de que mencionó que los comerciantes tienen la instrucción de no regalar dulces a los menores, como en años anteriores.
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