Integrantes de los 5 planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades, que forman parte de la Asamblea de Profesores, denuncian despidos, incumplimiento o pagos incompletos; no asignación de grupos, los cuales quedan sin trabajo; reducción de número de horas de clase, difamaciones, amenazas directas o indirectas, así como el retraso o no dar cauce a trámites institucionales, por lo que demandan a la Máxima Casa de Estudios atención a sus demandas pegadas a la normatividad y justicia.
En una conferencia virtual, varios profesores dieron a conocer irregularidades laborales y académicas en esas escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como el hecho que no les renuevan contratos, que le están dando plazas a profesores con menos de 37 años, y muchos otros que tienen años en la institución los ignoran, lo cual es discriminatorio.
Citaron que durante la pandemia por el Covid-19, el problema de la precarización laboral articulada por las autoridades universitarias se agudizó, ya que los trámites administrativos para el pago de profesores se retrasaron al igual que otro papeleo de vital importancia para los académicos del CCH.
Les afectó directamente a los académicos la entrada en vigor, semanas antes del inicio del ciclo escolar, del nuevo Reglamento de funcionamiento de las comisiones mixtas de horarios, ocasionando que varios profesores al inicio del semestre aún no tuvieran su carga horaria asignada.
En su pronunciamiento, los mentores precisaron que por esa situación el pasado 9 de agosto del presente año, se le entregó por escrito a Benjamín Barajas, Director General de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades, un documento solicitando una reunión para la aclaración de sus dudas con respecto al Reglamento; así como para dialogar acerca de las asignaciones de grupos a profesores para este semestre.
Dijeron que desde hace semanas, profesores de asignatura y ayudante de docentes de la UNAM han denunciado retrasos en el pago de salarios, ante ello, Enrique Graue, rector de la máxima casa de estudios, aseguró que los rezagos en pagos del ciclo escolar 2020 y del primer semestre de 2021 se han regularizado, y se actualizan los correspondientes del ciclo escolar en curso.
Señalaron que el director de los CCH´s no les ha concedido audiencias y ya se las solicitaron el 1° y el 25 de julio, para exponer el caso que afecta un importante número de profesores. Luego lo hicieron el 4 y el 17 de septiembre; a esta última petición, su respuesta fue que le enviáramos un listado de afectados, pero sin darles una fecha de reunión para dialogar.
Resaltaron que el Director General de la ENCCH de la UNAM, tiene la obligación de recibirlos, escucharlos y atender las demandas de los profesores. Varios de los profesores comentaron sus diferentes problemas que les afectan.
Otra de sus peticiones es referente a las elecciones de las Comisiones Dictaminadoras de los cinco planteles del Colegio, que se llevarán este 24 de septiembre del presente año, que, en esta ocasión, han presentado una serie de irregularidades.
Además de existe una publicación sin fecha con encabezado que dice: Acuerdo de consejo técnico sobre votaciones electrónicas para la renovación de las comisiones dictaminadoras del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Por otra parte, añadieron, no se había definido en qué forma se iba a llevar a cabo la votación, si había más de un candidato en alguna representación. Tampoco se conocía si se votaría por un solo candidato o hasta por dos.
La información correspondiente fue dada a conocer apenas el 22 de septiembre pasado, dos días antes de las votaciones; mientras que las listas de candidatos y electores se dieron a conocer apenas el 21 de septiembre. Y el día de hoy, un día antes de las votaciones, empiezan a publicar la información relacionada con la votación de las Comisiones Dictaminadoras.
Acusaron que las autoridades del Colegio han actuado con medidas represivas, en contra de algunos docentes integrantes de esta Asamblea y que han venido participando en el movimiento UNAM NO PAGA.
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Dichas medidas han sido no asignar grupos a los profesores, los cuales quedan sin trabajo y, en consecuencia, sin salario; reducir su número de horas de clase, difamaciones a su persona, amenazas directas o indirectas, retrasar o no dar cauce a trámites institucionales, entre otras medidas de coerción más sutiles.
Los maestros exigieron que se les asigne un bono extraordinario que retribuya los gastos erogados por los académicos para impartir clases en línea durante un año seis meses.
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