El mayor problema que enfrenta la presa Madín son las descargas de aguas residuales sin tratamiento, lo que ha ocasionado un proceso de eutrofización, que es la contaminación por exceso de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo, elementos que asfixian a ese cuerpo de agua del Valle de México, y que son potenciados por actividades humanas.
Tal afirmó Chuen Uac Zip, presidente de la asociación Nacel Arcoris, una fundación que tiene como misión hacerles frente a problemas globales del medio ambiente, sociales y culturales.
En entrevista con este medio de información, tras participar en un evento cultural realizado en el municipio de Naucalpan, afirmó que la eutrofización ha provocado daños a la fauna nativa y a las aves migratorias que llegan al embalse.
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Dijo que la presa enfrenta serios problemas por la llegada de aguas negras no reguladas ni tratadas, por basura en el entorno y en ríos que desembocan en el lugar, así como por los lixiviados generados por rellenos sanitarios
Mencionó que hay daño a la biodiversidad por contaminación, debido al desconocimiento de la importancia de este cuerpo de agua, además de un constante crecimiento de lirio acuático y nula educación ambiental.
La presa Madín se ubica en los alrededores de los municipios de Atizapán de Zaragoza, Naucalpan y Tlalnepantla, y existe una planta de potabilización de agua que surte agua a comunidades de la región.
De acuerdo con Chuen Uac Zip, el más reciente impacto ambiental en torno a ese gigantesco depósito del Valle de México quedó a la vista de todos cuando el lirio acuático cubrió las 70 hectáreas del espejo del agua.
Afirmó que se ha solicitado apoyo de los tres niveles de gobierno para sanear a la presa Madín, además de que se ha convocado a voluntarios para limpiar la zona, proceso que debe estar en una agenda institucional, pues el lirio acuático es recurrente.
Agregó que en este año esa planta dulceacuícola fue extraída del embalse y utilizada para elaborar papel, macetas y otros productos, realizando esta actividad con las comunidades cercanas como taller integración, concientización y auto sustentabilidad.
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Contribución de los municipios
Manifestó que ante las malas condiciones en las que se encuentra el cuerpo de agua artificial, cuya construcción inició en 1974 y terminó en 1977, Nacel Arcoiris implementó un proyecto de restauración ecológica.
En este proyecto -dijo- se consideró la resiliencia mediante diferentes acciones, involucrando a gobierno, sociedad civil, iniciativa privada y a la academia.
Hubo apoyo de expertos de talla internacional, quienes se enfocaron principalmente en la gestión del suelo, del agua y de residuos sólidos urbanos, además de la preservación de las áreas naturales protegidas y la vida silvestre.
No obstante, advirtió que eso no es suficiente, pues la tarea para rescatar y sanear al embalse es titánica y se requiere de la contribución de los municipios aledaños y de las empresas que realizan descargar al lugar.
Finalmente, explicó que la presa Madín es un vaso regulador para prevenir inundaciones en las zonas bajas, así como para proveer de agua a comunidades de los tres municipios mencionados. Sin embargo, dijo que con el paso de los años, la falta de planeación y sustentabilidad en el desarrollo urbano ha generado una serie de complicaciones que hoy contribuyen al deterioro continuo de la cuenca.
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