Las viviendas ubicadas en los alrededores de la presa El Angulo, localizada en los límites de Cuautitlán Izcalli y Atizapán de Zaragoza, corren el riesgo de quedar inundadas en cualquier momento si las precipitaciones pluviales vuelven a azotar la región y provocan el desbordamiento de ese cuerpo de agua.
Apenas hace dos meses, dicho vaso regulador se encuentran en niveles muy bajos de almacenamiento, con apenas el 10% de su capacidad, como resultado de la sequía que ha golpeado al Valle de México, pero en esta época de lluvia, y luego de la tromba que azotó el pasado martes a la zona, la acumulación de agua subió casi al 100%.
De acuerdo con información de la Comisión del Agua del Estado de México, la presa El Angulo bajó al 75% de su capacidad, tras realizar labores de desfogue, las cuales inevitablemente provocaron inundaciones en calles y avenidas de Cuautitlán Izcalli y Atizapán de Zaragoza.
Personal del campamento del grupo Tláloc, instalado como cada año frente a dicha presa, sigue sacando agua con tres bombas Thompson para desfogar de manera controlada los niveles de agua y evitar un eventual escenario de mayor desastre.
En los alrededores de la presa, como una medida de protección ante la previsión de lluvias puntuales en la zona del vaso regulador, se colocaron mil costales más de arena para tener un total de 2 mil sacos que, en su momento, encauzarán el agua y la direccionarán al Túnel Emisor Poniente.
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La presa El Angulo, históricamente ha representado un foco rojo en la temporada de lluvias, debido al riesgo latente de escurrimientos o desbordamiento, generando inundaciones, que al menos a cuatro o cinco colonias de los municipios de Atizapán y Cuautitlán Izcalli.
El agua desfogada de ese cuerpo de agua va directamente a calles y avenidas de comunidades como Ejidal San Isidro, Ampliación Ejidal San Isidro, Unidad Habitacional Niños Héroes, y La Presita.
Según el gobierno del Estado de México se mantiene el apoyo a la población y las autoridades municipales de Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli, con acciones de atención a las contingencias provocadas por los aguaceros.
Desde el primer aviso de alerta de lluvia en el Valle de México, la CAEM implementó un operativo de atención inmediata, en el que participaron 60 elementos de Grupo Tláloc, 10 hidroneumáticos, cuatro bombas Thompson, tres equipos especializados en el desalojo de agua, cuatro bombas de achique, una retroexcavadora, una excavadora, un camión de volteo, 10 camionetas pick-up y cinco motocicletas.
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