La suerte le sonrió a Diana la noche que el puente elevado con un tren del metro, se desplomó, a instantes de cruzar la transitada vialidad, en dirección a periférico, escuchó crujir del concreto, vio el chispazo de los cables y después, una capa de polvo le impidió ver la tragedia en la que 25 personas perdieron la vida y casi 80 fueron lesionadas.
El temor, provocó que Diana y su compañero de trabajo, de la cafetería ubicada sobre la avenida Tláhuac, a unos cuantos metros del accidente, corrieran hacia el estacionamiento del centro comercial, junto con otras personas que no comprendían lo que pasaba.
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Cuando el polvo cedió, no podía creer lo que veía, el tren se había caído con pasajeros a bordo, “los chicos del restaurante de ahí a lado se acercaron para ver si podían sacar gente… rompieron con macetas, con piedras los vidrios y sacaron a dos personas”, contó Diana a LA PRENSA.
La forma en la que quedó el tren, les impidió sacar a más personas, ya que estaban en el fondo y era complicada la maniobra, aunque lograron apoyar a varios de los transeúntes y automovilistas a ponerse a salvo, previo a la llegada de las unidades de emergencia.
La joven se dice agradecida de que no le ocurrió nada y de “haber pasado minutos o segundos antes de que se haya caído”, mismos que marcaron la diferencia para contarlo hoy, desde la cafetería en la que trabaja y en la que espera, no falten los clientes a causa del cierre de la vialidad.
Los clientes quizá tienen miedo de acercarse aquí y en la luz también, como usan maquinaria pesada han tenido que estar cortando la luz, es lo que nos afecta a nosotros (…) Entre la pandemia y luego esto, nos afecta demasiadoDiana
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Para Diana, el accidente era predecible, ya que el “año pasado se llegó a hacer un reporte de una estructura que estaba mal y la vinieron a checar, pero dijeron que no era de riesgo, era esa misma, pero dijeron que no era de riesgo”.
La tristeza no le es ajena a Diana, quien lamentó las muertes y heridos, ella, coincide con otros ciudadanos, al considerar que se trató de una negligencia por parte de las autoridades, “siento que no tomaron la suficiente atención y debe haber responsables”, concluyó.
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