Por inflación, costo del tamal incrementará hasta 25%

Alerta la ANPEC sobre los retos que enfrentan los mexicanos para la vida y sus tradiciones en medio de la inflación, de la cual no se tiene precedentes en al menos dos décadas

Patricia Carrasco | La Prensa

  · lunes 31 de enero de 2022

Foto: Rogelio Tinoco | La Prensa

Ante la imparable inflación y la economía que ha caído en recesión, los precios de los tradicionales tamales para la celebración del Día de la Candelaria, este 2 de febrero, se encarecerán entre 20 y 25% con respecto al 2021, por lo que las familias mexicanas tendrán que desembolsar para esta fecha, hasta 570 pesos, informó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

El presidente de la Asociación, Cuauhtémoc Rivera, manifestó que la “tamaliza”, enfrentará este año, un desaliento para quienes les tocó el Niño Dios en la rosca de reyes, ya que será un calvario económico cumplir con el compromiso de esta tradición.

Describió que la conocida tamaliza de la Candelaria para unas 10 personas, implica considerar al menos 3 docenas de tamales chicos de hoja de maíz cuyo precio actual es de $120 pesos por docena; o si se opta por 20 tamales grandes en hoja de maíz de mole, verde o rajas su precio hoy es de $18 pesos cada uno.

Foto: Rogelio Tinoco | La Prensa

Lo que resulta un gasto en unos u otros de estos tamales de $360 pesos; a esto hay que sumar el costo de 3 litros de atole de $70 pesos por litro. Por lo que, una familia podría gastar hasta $570 pesos para la celebración de la Candelaria.

Rivera destacó que el año pasado, el consumo fue de $450 pesos, teniendo un incremento por recesión de $120 pesos”. “Celebremos la Candelaria aún y que nos alcance para uno o dos tamales'', citó.

Hizo hincapié que es un grave reto para los mexicanos continuar con sus vidas y tradiciones en medio de la recesión que se vive, producto de la pandemia, el Covid ha orillado a la economía a ligar 2 trimestres consecutivos en números rojos, hundiéndola en una virtual recesión técnica (INEGI reporta 0.1% del PIB en el último trimestre del 2021).

Igualmente de que Ómicron y su cuarta ola ha desatado una escalada inflacionaria no prevista, elevando los precios de los productos, acentuándose en los alimentos y servicios, inflación sin precedente en las últimas 2 décadas.


Distintas agencias calificadoras y organismos internacionales han recortado las expectativas de crecimiento de nuestro país para este 2022, reduciéndolo a 1.9% del PIB.

Al arranque de este año, en enero, lo que esto indica es que estamos atrapados en el estancamiento y no logramos crecer ni desarrollarse, “situación que se traduce en más pobreza y sufrimiento para la población”, afirmó.

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El representante de los comerciantes expuso que para abril o para mayo, probablemente la pandemia cederá, sin embargo, sus secuelas se convertirán en verdaderos tatuajes que han marcado nuestro tejido social: 6 millones de nuevos pobres; 5 millones de estudiantes abandonaron y desertaron de la escuela; 33 millones trabajan en la informalidad.

Un millón de empleos formales perdidos y negocios cerrados; 700 mil muertes por Covid, convirtiéndonos en uno de los países con mayor índice de mortalidad en esta pandemia; 4 millones de contagios y contando.

El presidente de la ANPEC, detalló que el marco de esta fotografía dantesca es que nos hemos hundido en una recesión económica.


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