Policías municipales de Ecatepec se manifestaron en la explanada local para exigir al gobierno el pago de su quincena, pues dieron a conocer que no es la primera vez que la administración los deja sin su salario.
Con pancartas en mano, protestaron por la falta de respeto a sus prestaciones laborales y denunciaron que al menos 6 mil empleados sindicalizados y de confianza del ayuntamiento están siendo afectados por la retención de sus sueldos.
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Indicaron que el gobierno del alcalde Fernando Vilchis Contreras tiene los recursos para cumplir con el pago de sus quincenas, pero se niega a hacerlo. Manifestaron que en el Presupuesto de este año vienen etiquetados los fondos por más de 2 mil 600 millones de pesos para el tema de las prestaciones laborales, pero el edil rechaza cumplir con estos compromisos gubernamentales.
A fines de diciembre, integrantes de Cabildo aprobaron un presupuesto de 6 mil 776 millones de pesos, de los cuales se canalizaron a servicios personales, es decir el pago de salarios por más de 2 mil 665.5 millones de pesos, por lo cual estos recursos están etiquetados.
Durante la manifestación de policías también se dio a conocer que las autoridades tampoco han entregado los uniformes de la corporación, además de que los elementos no cuentan con seguro de vida.
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Molestos, los efectivos relataron que la dirección municipal no les otorga combustible y ellos tienen que pagarlo, además de padecer abusos de mandos que son incondicionales al presidente municipal.
“No hemos recibido el pago de nuestro salario, pero nuestros compañeros siguen afuera en las calles vigilando porque hay vocación de servicio, pero estamos aquí para alzar la voz porque no tenemos seguro de vida, en los últimos tres años no han dado uniformes y tenemos que pintarlos para que no se vean viejos”, denunció uno de los uniformados.
Además, señaló que padecen un constante hostigamiento laboral con jornadas de 24 horas de trabajo, pues hay un grupo de supervisión que es afín al alcalde que anda “cazando” a los uniformados, y si los ven en sus unidades pestañeando, les exigen “entres” de 300 a 500 pesos, y los obligan a realizar puestas a disposición ilegales con la siembra de armas y drogas.
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