Un grupo de policías de Naucalpan, la mayoría vestidos de civil, quienes se sumaron hoy a la manifestación de trabajadores del ayuntamiento en la explanada local, en demanda de pagos salariales, se apostó a la entrada del palacio municipal para impedir el acceso al inmueble.
Por más de una hora se mantuvieron alrededor del acceso principal, solicitando la presencia del Tesorero, Leopoldo Corona Aguilar, a quien le exigen solución por la falta de sus quincenas, pues al igual que la mayoría de los empleados, acumulan casi tres meses sin recibir salario.
Después de insistir en la presencia de funcionarios del primer círculo de gobierno de la alcaldesa Patricia Durán Reveles y no obtener respuesta, los policías se dividieron en bloques y mientras unos se quedaron impidiendo el acceso al edificio de gobierno, otros decidieron caminar unos metros hasta el boulevard Manuel Ávila Camacho para bloquear las vías laterales de Periférico Norte, justo frente al palacio municipal.
Con neumáticos de automóvil tendidos en el asfalto, los policías y otros trabajadores del ayuntamiento impidieron el paso vehicular y ellos mismos se colocaron en línea exhibiendo cartulinas en las que escribieron frases exigiendo el pago de sus quincenas.
La manifestación entorpeció el flujo vehicular en esa importante arteria de la zona metropolitana y solo se permitió el tránsito en los carriles centrales en dirección a la Ciudad de México.
En la protesta también participan trabajadores de diversas áreas de la administración pública, y la consigna es la misma: falta de pago de sus salarios. Trabajadoras del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) expusieron que desde el 15 de septiembre pasado no les depositan sus quincenas.
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Con gritos de “Basta Paty Durán, exigimos nuestros salarios", los trabajadores manifestaron que existe temor de que al iniciar el último mes del año y con el que cierra la actual administración municipal, la alcaldesa y su equipo de colaboradores se vayan sin atender estas demandas.
Explicaron que hubo promesa de pago y que recibirían un aumento salarial, pero no les han depositado ninguna de las quincenas acumuladas, "No tenemos para comer” y “pedimos prestado” fueron otras de las frases que gritaban los empleados.
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