El presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, el priísta Fausto Manuel Zamorano Esparza, se pronunció por una reducción del 10 por ciento en el pago del Impuesto Sobre Nóminas a los empresarios que acrediten que la contratación del 15 por ciento del total de su plantilla laboral, son jóvenes recién egresados de la escuela de entre 18 y 29 años de edad.
Para tal efecto, mediante una iniciativa que presentó y que para su análisis y dictamen se remitió a la Comisión de Hacienda del recinto de Donceles y Allende, propuso adicionar la fracción XI al artículo 279 del Código Fiscal de la Ciudad de México, en materia de incentivos fiscales y primer empleo para jóvenes.
El diputado de la bancada del PRI explicó que para obtener el beneficio fiscal, los contribuyentes deberán presentar una constancia de la Secretaría de Desarrollo Económico en la que se acredite dicha calidad.
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La empresa o persona moral deberá llevar un registro especial y por separado en el que se consigne el monto de las erogaciones respecto de las cuales no se pagará el Impuesto sobre Nóminas y los conceptos por los cuales se efectuaron tales erogaciones.
Al presentar la iniciativa, el representante popular dijo que en México egresan de las universidades cerca de 2.5 millones de jóvenes, pero con mucha dificultad pueden insertarse en el mercado laboral, especialmente en actividades relacionadas con sus estudios. Sin duda, añadió, uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria y de desempleo, es el juvenil.
Sector de los más afectados
Mencionó que a noviembre del 2022, más de una tercera parte de los egresados universitarios en México no tenían un empleo, debido a que las empresas exigen experiencia para ingresar al mercado laboral, “lo que parece una completa incongruencia pues cómo puede alguien tener un empleo por primera vez, si uno de los requisitos de contratación más importantes, es contar con experiencia.”
En su exposición, expresó que de acuerdo con datos del Centro de Investigación en Política Pública, siete de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años trabajan en la informalidad.
Sostuvo, en ese sentido, que se vuelve imprescindible buscar estrategias que incentiven a las empresas a contratar a jóvenes recién egresados, y de esta manera, contribuir a garantizar el derecho de la población joven al acceso a un trabajo digno.
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