Diputados de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, solicitaron a la titular de la Secretaria de Cultura del gobierno capitalino, Claudia Stella Curiel de Icaza, instalar mesas de trabajo con los cirqueros que laboran en la metrópoli, a fin de encaminar acciones que permitan reactivar su economía.
El legislador morenista Ricardo Janecarlo Lozano Reynoso aseguró que los estragos de la pandemia por el Covid-19 no han acabado para los promotores y trabajadores de los circos en la capital del país, porque desde marzo del año pasado reabrieron sus carpas para dar funciones con un aforo al 30 por ciento y así sigue, sin que las autoridades sean flexibles con los de ese sector económico.
Refirió que pese a que ya se tienen distintas condiciones en el marco de la pandemia, que permiten prácticamente a todos los sectores volver a la normalidad, sin bajar la guardia en los cuidados para evitar contagios de Covid-19, aún no hay una fecha definitiva para que los circos logren su apertura total, mientras tanto los payasos, malabaristas y demás trabajadores, perciben salarios que llegan a los 2 mil 500 pesos quincenales.
El congresista de la bancada de Morena pidió a los titulares de las 16 alcaldías organizar mesas de trabajo a fin de buscar los espacios públicos apropiados para realizar sus espectáculos durante sus viajes itinerantes, e insistió que resulta fundamental se normalicen los shows que ofrecen los cirqueros para que puedan mejorar sus condiciones los que ahí trabajan
Y declaró: “desgraciadamente, los circos, al igual que los teatros, fueron los primeros en cerrar sus puertas con la llegada de la pandemia por COVID-19 y serán los últimos en terminar de reacvtivarse con un aforo al cien por ciento”.
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Janecarlo Lozano expuso que los circenses comentan que no todos los circos han podido reestablecerse y que, la apertura con un aforo del 30 por ciento, no fue de gran ayuda, “porque sus ganancias, de nuevo, dependen de la aglomeración de gente”.
Insistió que los circenses dependen del aforo de personas que llegan a sus espectáculos, al tiempo que detalló que en la capital del país hay al menos cuatro mil 500 familias de cirqueros que sobrevivieron los últimos dos años con la venta de palomitas, alcancías y algunas manualidades, por lo que muchos de ellos no cuentan con seguro médico.
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