Ciudad de México.- Si bien en los últimos años, el número de familias, niños y adultos que se dedican a mendigar en calles de la ciudad de México ha crecido, pero a raíz de la pandemia por el Covid-19, se potenció ese fenómeno, ahora hay muchas más personas pidiendo dinero en las calles.
No son sólo personas de la tercera edad, enfermos con receta en mano, mujeres cargando bebés, sino gente de todas edades y muchos niños, así gente con un cartel que anuncia que no tiene trabajo, por eso pide ayuda.
Doña Modesta, tiene 75 años de edad, vive sola con su marido enfermo en un cuarto de vecindad en la colonia Guerrero y dice no tener ninguna alternativa más que salir a las calles a pedir limosna. “No puede trabajar en casas, ni puedo caminar bien y mis fuerzas ya no me dan para eso; y como no tengo papeles no formó parte de ningún padrón de ayuda del gobierno”.
El mayor número de personas que se dedican a pedir ayuda económica, se encuentran en el primer cuadro de la capital, en Paseo de la Reforma, parques de la Colonia Roma y Condesa, Insurgentes, Coyoacán, zonas cercanas a La Villa, entre otros andadores turísticos.
Las personas mayores o mujeres con niños toman una esquina o algún rincón en la vía pública, la entrada de tiendas y supermercados, para estirar la mano o en un bote para ver si alguna alma caritativa les regala una moneda. Otros se colocan carteles y muchos deambulan por las calles.
También recorren espacios de mayor concentración como el Zócalo y la Alameda Central. Otros permanecen en los principales cruceros, principalmente los niños en busca de algunas monedas.
En Insurgentes se pueden encontrar desde familias enteras recorriendo la zona con niños en brazos, vendiendo dulces, mientras otros solicitan piden a las personas que van comiendo o llevan algún paquete de comida se las regalen.
Infantes que piden dinero en el Parque México platicaron que ellos piden dinero a la gente porque sus padres los mandan, con ese dinero nos mantenemos todos. Uno de ellos platicó: “hay ocasiones que saco hasta 200 pesos y la gente también me da comida”.
¿Alguien te obliga a pedir dinero en la calle?, pregunté. Benja respondió: “no nadie me obliga, mis padres desde que yo camino me mandaron a pedir limosna, para ayudar con los gastos de la casa, dice tener 10 años, aunque parece más pequeño.
De acuerdo a ONG`s hay muchas personas que piden dinero de manera obligada. Lo que se conoce como “mendicidad forzosa”; la cual significa obligar a una persona a pedir limosna, recurriendo a la amenaza, el engaño u otras formas de coacción.
Según estudios que se han realizado a nivel nacional, otro de los factores que obligan a los ciudadanos a mendigar en las grandes ciudades son los fenómenos de la pobreza, desempleo, analfabetismo y la discapacidad que algún sector de la población padece.
Aunque para otros, la mendicidad representa una manera más fácil de conseguir ingresos, pues mediante engaños solicitan apoyos para presuntos familiares enfermos en algún hospital de la ciudad o incluso se hacen pasar como enfermos.
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