A pesar de que los más de 10 mil establecimientos que se ubican en el corredor comercial Reforma-Juárez-Madero-Zócalo no registraron saqueos o daños graves a su infraestructura física por el paso de la marcha feminista, estiman pérdidas económicas cercanas a los 40 millones de pesos por cierre de negocios y ventas no realizadas.
"No se registraron los saqueos y daños materiales a negocios que se han observado en años anteriores; sin embargo, estimamos que las pérdidas económicas por ventas no realizadas ascienden a un monto de entre 30 y 40 millones de pesos”, informó Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño (ConComercio).
Precisó que a lo largo del corredor comercial Reforma-Zócalo se ubican aproximadamente 10 mil negocios, de los cuales, alrededor de 2,500 decidieron este 8 de Marzo no abrir sus cortinas, mientras que cerca de 7,500 abrieron pero no tuvieron ninguna actividad mercantil, porque la ciudadanía prefirió evitar la zona del Centro Histórico, Avenida Juárez, Paseo de la Reforma y Monumento a la Revolución.
Al hacer un balance del saldo que dejó la marcha feminista para los negocios de la zona, Gerardo López consideró que hay aspectos positivos y otros negativos. De los aspectos positivos, destacó el reclamo por la inseguridad que sufren las mujeres, problemática que lastima a las familias, a las empresas, a toda la sociedad, “y nosotros acompañamos esa demanda de justicia”, apuntó.
Indicó que a excepción de los daños registrados en el Museo de la Revolución, el edificio de la Lotería Nacional y el Palacio Nacional, los negocios no sufrieron daños importantes a su infraestructura física o saqueos, lo que consideró también fue otro aspecto positivo.
Entre los aspectos negativos, destacó que el principal es la afectación que a lo largo del último año ha sufrido la actividad comercial de la ciudad de México debido a la pandemia sanitaria, que ha castigado doblemente a los comercios del Centro Histórico, que no han podido operar un solo mes completo.
“La pandemia cerró toda la actividad comercial de la CDMX, pero en el Centro Histórico se establecieron medidas adicionales, como la reapertura alternada por días, horarios escalonados o recortados, además de cierres parciales o totales ya sea por festejos patrios, marchas, plantones e incluso filmaciones cinematográficas”, comentó.
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Al precisar que en los perímetros A, B y C del polígono del Centro Histórico operan más de 60 mil negocios que generan más de 300 mil empleos, Gerardo López Becerra recordó que la semana pasada, la manifestación de los triquis y la filmación de una película provocaron cierres parciales en el primer cuadro.
Consideró que fue imprudente por parte de las autoridades del gobierno capitalino permitir en estos momentos una filmación en el Centro Histórico, cuando la actividad comercial de esta zona “se encuentra en terapia intensiva” desde hace un año debido a la pandemia.
Al gobierno le han faltado planes de financiamiento para los negocios que han cerrado, pero además estrategias políticas eficaces para evitar las manifestaciones atendiendo el origen del problema que las provoca y no esperar hasta que lleguen al Zócalo, cuando muchas de ellas vienen, incluso, desde puntos distantes de la geografía nacional.
“Qué las autoridades se pongan a trabajar y dejen de esperar las manifestaciones hasta que lleguen a la Plaza de la Constitución, para poner una mesa de negociación. ¿Por qué no los atendieron desde el punto de partida, por qué no los atendieron cuando entraron a la Ciudad?”, cuestionó.
La autoridad tiene que entender la fuerza económica que representa el Centro Histórico no solo para la Ciudad, sino para todo el país, indicó López
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