Debido a los daños económicos causados por el coronavirus, con afectaciones a todos los negocios, lo mismo grandes que pequeños, el “servicio sobreruedas” ha sido la opción más inmediata para intentar que el flujo del dinero no se vaya más al abismo.
Algunas personas han decidido treparse al triciclo y a la bicicleta, o bien, hasta en carretillas para ofertar y llevar diversos productos, muchos de los cuales son entregados a domicilio ante la imposibilidad de salir a la calle, sobre todo de gente de la tercera edad.
El objetivo es no quedarse de brazos cruzados y buscar la forma de mantener los negocios.
JLP