Con una inversión de 5 mil 507 millones de pesos, el Parque Ecológico Lago de Texcoco, situado en los terrenos donde iba a ser construido el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), se encuentra listo para ser inaugurado en los próximos días por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, antes de que deje la Presidencia de la República el 1 de octubre.
Durante un recorrido realizado por este medio de información, se pudieron observar las obras ecológicas construidas en el lugar, catalogado como pulmón verde en la zona metropolitana del Valle de México, donde incluso se colocaron viveros y estructuras para llevar a cabo cursos pedagógicos.
La construcción de este enorme parque, a cargo de la Comisión Nacional del Agua, ha generado más de 11 mil empleos, ocupando a gran parte de trabajadores de la región. El responsable de la construcción es el arquitecto Iñaki Echeverría, un paisajista urbano que fue designado como director general del proyecto.
Entre otros objetivos, el parque va por el rescate de los cuerpos de agua de la zona, atendiendo el cuidado del Lago Nabor Carrillo, en cuyos alrededores se instalaron corredores de esparcimiento para la realización de diversas actividades.
También se procurará la ciénega de San Juan, la extensa área pantanosa en la que habitan diferentes especies de aves, flora y fauna endémica, distribuyendo el agua de los alrededores a la zona.
El proyecto no sólo transformará la zona oriente de la zona metropolitana de la ciudad de México, sino que también contribuirá a la preservación ecológica del Valle de México.
La extensión del Parque Ecológico Lago de Texcoco es de 14 mil 30 hectáreas, reservadas como área natural protegida conforme al decreto presidencial del 22 de marzo de 2022. Esta dimensión equivale a 17 veces el Bosque de Chapultepec, dos veces la ciudad de Oaxaca o Villahermosa, y como referente internacional, representa 2.8 veces la isla de Manhattan, en la ciudad de Nueva York.
Contará con un deportivo de 260 hectáreas, cuya extensión es más grande que la primera sección del Bosque de Chapultepec, en el que se podrán efectuar múltiples actividades como futbol, basquetbol, patinaje, beisbol, parkour, juego de pelota, frontón y ciclismo, entre otros.
El Parque Ecológico Lago de Texcoco aumentará hasta cinco veces el área verde per cápita en municipios como San Salvador Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Texcoco, y en aproximadamente un 9% para el resto del Valle de México, lo que permitirá capturar hasta un millón 464 mil 968 toneladas de carbono al año.
Asimismo, el proyecto defenderá la biodiversidad con más de 250 especies de flora, 370 de fauna y 10 de hongos y musgos. Se trata de un proceso vivo donde la naturaleza y cultura conviven para crear un espacio de grandeza ecológica en beneficio de la población del Valle de México.
En el sistema de cuerpos de agua de la zona, en lo que fue el lago de Texcoco, habitan cerca de 100 mil aves residentes y 200 mil que cada año lo utilizan como parte de una ruta migratoria desde Alaska a Sudamérica.
Justicia ambiental
La construcción del Parque Ecológico Lago de Texcoco promueve la justicia ambiental y social, el cual garantiza el derecho de todas las comunidades humanas y no humanas que lo habitan, en particular las más vulnerables, contando con un medio ambiente sano, equitativo y sustentable.
El proyecto protege el espacio de los humedales existentes en la región, mediante el reconocimiento de la convención Ramsar (Irán 1971) que defiende la conservación y uso racional de los humedales.
Estos espacios, generalmente planos, que se inundan de manera permanente, son zonas poco extendidas y contienen, a nivel global, el 40% de la biodiversidad del planeta. Algunos de ellos son más afectivos como sumideros de carbono, por encima de las selvas tropicales como las del Amazonas, la selva tropical más grande del mundo, localizada en el continente americano.
La construcción de este parque también coadyuvará en la regulación de temperaturas del Valle de México, al estar en la peor isla de calor de la región, además de que reducirá las tormentas de suelos e incrementará el manejo del agua de grandes lluvias.
En la única zona en el valle con la extensión necesaria para almacenar excedentes de agua a gran escala tanto para crear hábitat como para tratarla con poco tiempo de residencia en el sitio, y así reinyectar mantos acuíferos o reutilizarla para otros usos.
El proyecto recupera la salud ambiental del Valle de México y aporta infraestructura deportiva y cultural a una zona de grandes carencias históricas, reduciendo el desequilibrio entre la zona oriente y el centro-poniente de la zona metropolitana.
A 16 kilómetros de la CDMX
El Parque Ecológico Lago de Texcoco que sustituyó la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, proyecto cancelado en enero de 2019 por el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, después de llevar más del 53% de avance, se localiza a unos 16 kilómetros del centro de la capital del país.
Las más de 14 mil hectáreas de áreas verdes y cuerpos de agua del parque urbano no sólo representan el plan ambiental más ambicioso y grande de la zona metropolitana del Valle de México, sino de todo el país, debido a que además del rescate hídrico y ecológico, la población podrá realizar múltiples actividades deportivas.
Con esto, la población capitalina y de entidades circunvecinas podrá acceder a espacios de recreación, donde además habrá viveros y miradores, canchas y pistas de diferentes disciplinas deportivas.
El Parque Ecológico Lago de Texcoco también busca la recuperación hídrica y ecológica en sus más de 14 mil hectáreas de terreno, tras su declaración como área natural protegida, en beneficio de más de 12.5 millones de habitantes del Valle de México, y en particular de su población más vulnerable.
El proyecto se integra por un conjunto de acciones que permiten dirigir el desarrollo de la zona hacia un enfoque sustentable, y con ello mejorar las condiciones y oportunidades de vida de los habitantes de la región.
Por ello realizó la restauración ambiental, enfocados a la creación de zonas de reserva biocultural; trabajos de conservación y mantenimiento en cuerpos de agua, que permitan la recuperación de lagunas y humedales con acceso al público, así como la regulación hidrológica de la zona; además de los trabajos de desarrollo de infraestructura de equipamiento deportivo, cultural y social.
Sin fecha precisa
A más de 5 años de haberse anunciado la construcción del proyecto, tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, dada a conocer oficialmente el 3 de enero de 2019, el Parque Ecológico Lago de Texcoco no tiene fecha precisa de inauguración.
Originalmente se había pensado ponerlo en marcha el 30 de abril de este año, pero eso no fue posible por circunstancias no aclaradas por el gobierno federal; después se dijo que la apertura del gigantesco proyecto sería en junio, hecho que tampoco sucedió, y las expectativas más recientes es que será inaugura en este mes, pero no se ha dado a conocer qué día. La intención es que quedé funcionando oficialmente antes de que termine el mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien deberá dejar el poder el 1 de octubre próximo.
En el parque ya no existen elementos de construcción de lo que iba a ser el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, todo fue removido, las estructuras de acero que albergarían las diferentes instalaciones de la terminal aérea fueron desmontadas durante los últimos cinco años, algunas de las cuales llevadas a lo que hoy es el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Los montones de tierra, basalto y demás materiales que durante los años previos al inicio de este régimen fueron llevados por cientos y cientos de tractocamiones con góndolas para modificar la zona y poder construir el aeropuerto que resultó cancelado sólo quedaron como mudos testigos de una obra fallida. El espacio ha sido modificado y adaptado para la construcción del Parque Ecológico Lago de Texcoco.
El fracaso de las pistas
El sexenio que está a punto de llegar a su final justificó con diversos argumentos la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para después dar paso a lo que en unos días más se presentará como pulmón verde del valle de México.
El proyecto aeroportuario iniciado en 2014, durante el sexenio del ex Presidente Enrique Peña Nieto, resultó ser para la administración de Andrés Manuel López Obrador un diseño que jamás debió haberse aprobado, y mucho menos haberse iniciado.
Según el gobierno federal la interrupción definitiva en la construcción de la terminal aérea evitó un desastre ecológico y una severa explosión demográfica en la zona oriente del Valle de México, además de la sobreexplotación de recursos escasos como el agua.
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Las autoridades federales indicaron que la cancelación del proyecto también cerró el paso al dispendio de recursos públicos y la herencia de altos compromisos financieros a las siguientes administraciones.
La cancelación del aeropuerto de Texcoco marcó un hito en la forma en que el gobierno tomó decisiones asociadas al desarrollo de grandes proyectos de infraestructura. Los promotores del proyecto esgrimieron siempre como argumento, el que se trataba de una trascendental inversión en infraestructura con gran impacto en el crecimiento económico, pero de acuerdo con el gobierno federal omitieron la consideración de los efectos negativos, la seguridad y los derechos humanos de la población local y de que se trataba de una inversión exagerada, para un país con las carencias que tiene México.
Fue considerado como un proyecto oneroso y, con costos que el Presidente López Obrador calificó como elevados, sin que se actualizara el análisis del llamado costo-beneficio original, provocando que las fuentes de financiamiento resultaran insuficientes.
Tras esta decisión, en poco más de cinco años, hoy se tiene listo un nuevo proyecto ecológico que dicen tener listo para ser inaugurado en los próximos días.
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