Para los menores de edad que han hecho de la calle su hogar, no existe el festejo del Día del Niño, por las condiciones de pobreza y marginación en que viven, pero, sobre todo, porque cientos de infantes ven vulnerados sus derechos educativos, económicos y familiares, dejó en claro la diputada sin partido Andrea Vicenteño Barrientos.
La legisladora que perteneció a la bancada del PAN y que ha acompañado a morenistas en varias iniciativas y putos de acuerdo, hizo un llamado a los capitalinos a que este 30 de abril salgan y hagan felices a ese sector poblacional, aunque sea por unos momentos, dándoles un presente y una sonrisa para que sepan que hay gente que se preocupan por ellos.
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Destacó que el Día del Niño es una de las festividades más esperadas por los menores a lo largo del año, muchos ya sea en la casa o escuela se llenan de regalos, de dulces, de abrazos y felicitaciones, sin embargo hay pequeños que no tienen la fortuna de compartir le emoción, ellos son los infantes en reclusión, víctimas de abuso y en condiciones de calle, para los cuales debe haber un gesto de aceptación por parte de la población en general.
La representante popular por el distrito 28 local, sostuvo que su postura es de denuncia, porque muchas veces crecen en vertederos públicos, en estaciones de tren o bajo los puentes de grandes ciudades, al tiempo que expuso que por los conflictos que tienen con sus familias, estos niños no quieren o no pueden regresar a casa.
Vicenteño Barrientos, reforzó que “los niños de la calle son una triste realidad en las zonas más desfavorecidas. Estos infantes son de los colectivos más vulnerables en situaciones de pobreza”.
Dijo que para esta población infantil no existe ocasión de festejo para que se les felicite; para ellos es igual a otro día, tienen que recorrer las calles, exponerse a ser atropellados para limpiar parabrisas o pedir una limosna para comer.
Hizo notar que pocas son las personas que voltean los ojos a ellos el día 30 de abril, para extenderle la mano dándole algún presente o dinero para que puedan comprar alimentos.
Refirió que en la sociedad actual debe prevalecer el derecho a la igualdad para todos menores de edad, sin embargo, la realidad es otra, en la Ciudad de México está población tiene que vivir desprotegida, mal vista y señalada por la sociedad.
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“Esta población de niños y niñas son las personas más vulnerables que tienen que transitar diariamente la dura situación de calle y todos los riesgos que esto implica para su bienestar, físico, psicológico y espiritual”, reiteró.
Dentro de ese contexto, la congresista expresó que todos los gobiernos, instituciones, entes públicos y privados, la sociedad en general, necesitan sumar esfuerzos para transformar la dura realidad que enfrentan los infantes en la calle para darles una esperanza de vida.
“Las autoridades correspondientes y los mismos congresistas estamos obligados a brindarles a la población infantil, principalmente de la Ciudad de México, un lugar más seguro, ya que los niños y jóvenes representan la generación y la sociedad del futuro”, delineó.
Refrendó que todos los niños deben gozar de los derechos fundamentales como a la vida, a la supervivencia y el desarrollo, a la educación, alimentación, protección, identidad, al juego y principalmente al derecho a la familia.
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