Ante el hecho de que la Ciudad de México sufre estrés hídrico en una de las peores sequías en casi 20 años, la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso capitalino urgió a que exista un involucramiento del gobierno local, el Poder Legislativo y diversos sectores, en el diseño de una nueva tecnología y en la incorporación de enfoques para el manejo del agua.
La vicecoordinadora de la diputación de Acción Nacional en el órgano deliberativo, Luisa Adriana Gutiérrez Ureña, alertó que la falta de tratamiento del agua residual, ha generado en el territorio nacional que más del 70 por ciento de los ríos, lagos y presas cuenten con algún grado de contaminación.
En su calidad de presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en el Congreso de la Ciudad de México, la panista se pronunció por reformar el artículo 35 de la Ley del Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua local, a fin de fortalecer una política que incentive el tratamiento de aguas grises y la captación pluvial.
Destacó que además, se trata de llevar a cabo la delimitación de establecimientos con consumo hídrico elevado, así como la ampliación de catálogo a negocios como tintorerías y lavanderías que deberán utilizar agua tratada libre de patógenos y sin riesgo para las personas.
Al ser entrevistada explicó que además se impulsarían políticas que permitan un acceso mucho más equitativo del agua.
La legisladora del blanquiazul, comentó que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha optado por el bombardeo de nubes, estrategia sin evidencia clara de su éxito.
Mencionó que en la propia administración capitalina se reconoce que no saben cuál es la viabilidad de dicha estrategia y, “mientras ellos se juegan un volado con nuestro destino, de 500 empresas con fines de lucro al menos 302 acaparan el 60 por ciento del agua sin ninguna política que les obligue a mitigar el daño o a reducir su consumo”.
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Gutiérrez Ureña dio cuenta que México es uno de los 25 países del mundo que enfrenta un mayor estrés hídrico, según el Instituto de Recursos Mundiales, su nivel es alto, lo que significa que cada año se extrae una media del 40 por ciento del agua disponible para su uso.
“Una de las principales razones por las que el agua se está terminando es la excesiva demanda; durante el siglo pasado aumentó más de siete veces, esto quiere decir que a medida que crece la población, crecen las actividades económicas, la industria, y la generación de energía eléctrica”, detalló.
Abundó que además de la demanda existe una alteración en las cuencas hidrológicas, debido a la actividad humana, la deforestación, urbanización, y otras operaciones que cambian el régimen hidrológico.
Sostuvo que las empresas privadas hacen uso de los recursos naturales para llevar a cabo sus actividades económicas, por lo que es de gran importancia que estas devuelvan a la naturaleza y a las comunidades lo que les brindan, luego del impacto que ocasionan.
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