A pesar de que es conocido que una ciudad antigua se encuentra debajo del Centro Histórico de la Ciudad de México, sorprendió a todos los mexicanos el descubrimiento, que en 2017, realizaron especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), bajo los muros del edificio del Monte de Piedad ubicado en el corazón de la ciudad.
El hallazgo se llevó a cabo, gracias a la restauración de la casa matriz del Monte de Piedad; lo cual dio oportunidad de excavar bajo el edificio donde se encontraron pisos de laja de basalto, que al parecer formaban parte del patio exterior de la residencia de Axayácatl, así como restos de lo que fue la casa de Hernán Cortés.
¿Cómo lucía el palacio?
Al momento de que Axayácatl gobernara, la ciudad era pulcra y bien organizada incluso hay relatos de la las lozas de la calle bien pulidas y lustradas que los caballos españoles resbalaban; y de la misma forma se encontraba organizado su palacio, tenía habitaciones pares, simétricas y calendáricas, así como diversos y grandes adoratorios, entre ellos para Quetzalcóatl y Huitzilopochtli.
El palacio tenía patios y jardines interiores, con pisos de lajas de basalto, además una bóveda secreta dentro de otra recamara donde se guardaban tesoros de todos los Tlatoanis, producto de tributos y conquistas, piezas y joyas de oro, plata, cobre, jade y bellos plumajes de gran valor.
Había un salón de recepciones para visitantes distinguidos con recamaras para los mismos, estas sirvieron para hospedar a al comitiva castellana y una armería con salones para guardias del Tlatoani, así como sus habitaciones correspondientes, de servicio, adoración y morada.
El palacio tenía alcobas con camas de esferas de junco y palma, las almohadas eran de rollos de algodón, (un lujo extraordinario para una sociedad que dormía en la tierra o en petates). Los pisos tenían alfombras de palma a manera de duela, las cortinas eran de algodón y los muros estaban decorados con exquisitos tapetes de colores.
Tras la muerte de Axayácatl, su hijo el siguiente Tlatoani, Moctezuma ocupó su lugar, por lo tanto, también tomó el palacio, el cual sería su lecho de muerte, poco tiempo después de perder la guerra contra los españoles.
Luego de lograr el triunfo sobre los Tenochtlas, Hernán Cortés decidió apropiarse del palacio y más tarde decidió construir su residencia sobre las ruinas del mismo.
¿Quién fue Axayácatl?
Axayácatl fue el sexto Tlatoani de Tenochtitlan y su gobierno se desarrolló entre 1469 y 1481, llegó al gobierno debido que sus abuelos Itzcóatl y Moctezuma Ilhuicamina, quienes decidieron que quienes los sucederían serían sus nietos y no sus hijos.
El gobierno de Axayácatl se caracterizó por las conquistas que hizo en varios frentes y la compleja red de alianzas matrimoniales que estableció con las nobles de varias casas señoriales, como medio eficaz para obtener tierras que garantizaran los tributos, la mano de obra para el trabajo público, el servicio personal, e incluso la guerra con la cual llevar a cabo su expansión territorial.
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El peor acierto de Axayácatl fue la poco exitosa conquista de Michoacán, en la que sufrió muchas bajas; su mayor logro, la toma de Tlatelolco en 1473, en la que derrotó y mató a su señor Moquíhuix, casado con su hermana Chalchiuhnenetzin. Algunos documentos argumentan que Moquíhuix la maltrataba y por eso le declaró la guerra, pero también influyó el hecho de que Tlatelolco era un pueblo próspero y con ello tuvo control económico de la zona comercial de la zona.
Padre de los siguientes dos Tlatoanis Moctezuma y Cuitlahuac, el primero murió luego de la llegada de los españoles encabezados por Hernán Cortés; para que Cuitlahuac ocupara su lugar.
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