La zona oriente, poniente, de presas, diques o de bajadas son las que han presentado el mayor número de encharcamientos derivados de las lluvias que se han registrado en la Ciudad de México, confirmó el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama.
En conferencia de prensa, el mandatario afirmó que las zonas con mayores afectaciones varían pues no siempre son las mismas zonas, porque la lluvia no tiene un comportamiento uniforme y no se repite la precipitación con la misma magnitud de caudal en los diversos lugares de la ciudad.
“No sólo es la zona oriente, porque también hemos tenido problemáticas en la zonas del poniente, zonas de presas, zonas de diques que son zonas de bajada, no obstante, el oriente es la zona que está más hacia abajo”.
El mandatario ejemplificó con la problemática que se ha presentado recientemente en Chalco, pues se trata de una zona donde baja la altura sobre el nivel del mar y tiende a haber acumulación de agua.
“Ustedes se acordarán en el 2010 tuvimos una inundación enorme en Venustiano Carranza en la zona de Pantitlán, toda esa zonas se inundó yo estaba en Desarrollo Social en aquella época y tiene que ver con esto, con la bajada, pero no son las únicas que tienen este tipo de problemáticas, puede haber otros lugares. No obstante sí es una zona donde se concentra mucha de la obra de drenaje”.
El mandatario comentó que se trabaja sobre una constante y son obras que le toca realizar al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) de manera estratégica, pues es prever la acumulación de bajada de agua de lluvia para evitar que se den las inundaciones.
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“Hay otras tareas de las que hablaremos después que tienen que ver con la protección emergente, esta también se está desarrollando, hay un equipo de trabajo en donde está SACMEX, Protección Civil, Gobierno, Bomberos, Secretaría de Seguridad Ciudadana y son las que atienden las llamadas de emergencia”.
El funcionario mencionó que a veces hay un visualización de puntos sobre la base de experiencias pasadas, pero el comportamiento de las lluvias cambian los puntos de encharcamientos por lo que se deben tomar ciertas previsiones, pero además tener un sistema de alerta permanente.
“Los puntos de riesgo de inundación varían mucho, es decir; que ponemos un mapa y decimos estos son los puntos y al día siguiente llueve en otro lado y se genera un encharcamiento, nos van a decir, no informaron bien; en realidad puede haber previsiones generales, pero al mismo tiempo tiene que haber la atención de emergencias para ir inmediatamente a un punto donde se presenta una problemática”, concluyó.
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