Los responsables del Instituto para el Envejecimiento Digno, fueron exhortados por el Congreso de la Ciudad de México a brindar talleres y cursos de alimentación adecuada a personas de la tercera edad, así como de ciberseguridad.
Fue la diputada morenista Miriam Valeria Cruz Flores, quien al presentar un punto de acuerdo en ese sentido, logró fuera avalado por la mayoría de los congresistas, quienes aceptaron que ese grupo poblacional se enfrenta a diversas problemáticas.
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Destacan los problemas de salud propios de su edad, así como los ocasionados por una deficiente alimentación, así como en materia de seguridad digital, porque son presa fácil de los ciberdelincuentes.
La representante popular de la bancada de Morena fundamentó que de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020, los habitantes de la Ciudad de México son 9 millones 209 mil 944 personas, de las cuales, cerca de un millón 20 mil son de 65 años y más, lo que representa 11.07 por ciento del total.
Difundió que datos de la encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública, revela que la prevalencia de sobrepeso/obesidad, en este sector poblacional fue de 74.5 por ciento, mientras que en obesidad abdominal de 87.7 por ciento, y 16.7 por ciento de baja masa muscular, lo que sin duda afecta de manera importante la calidad de vida de las personas mayores de 65 años.
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Por lo que hace a la seguridad digital, dijo que con el avance en el uso de las tecnologías de la información las personas mayores se encuentran rezagadas al tener poca participación en el uso del internet, a pesar de contar con acceso a la red.
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Aludió que “la falta de conocimiento digital pone en riesgo a los adultos mayores de ser víctimas de estafadores, a través de sus aplicaciones bancarias, cajeros electrónicos, fraudes telefónicos o por mensajes de WhatsApp, Facebook y otras redes sociales”.
Se refirió a datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, que dan cuenta que el 32.1 por ciento de los usuarios que acuden a presentar una queja por fraude o robo de identidad son mayores de 65 años.
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