La estación terminal Observatorio se está convirtiendo en un gran centro de transbordo, para lo cual se realizan diversas obras, como es la conexión con el Tren Interurbano en su tramo Santa Fe a Observatorio que ya se inauguró, pero sigue la obra de Santa Fe a Vasco de Quiroga y de Vasco de Quiroga a Observatorio, informó el jefe de Gobierno Martí Batres, al encabezar la reapertura de las estaciones Salto del Agua y Balderas de la Línea 1 del Metro.
“Y luego está la conexión con la Línea 12 que llega también a Observatorio. Por lo tanto, lo que valoramos con la empresa y en el Gabinete de Movilidad fue irnos por tramos y el tramo que más nos urgía era el tramo a Balderas, porque no es que sean las estaciones de Isabel la Católica, Salto del Agua, Balderas, sino que es la conexión con la Línea 3 del Metro, que es una línea estratégica, que cruza de norte a sur nuestra ciudad”, destacó Batres.
Informó que las obras continuarán y se abrirán los tramos que se vayan terminando.
Subrayó que todas estas intervenciones se han podido realizar sin aumentar la tarifa del Metro que se mantiene en 5 pesos.
Continúan trabajos en la Cetram de Indios Verdes
El titular del GCDMX indicó que continúan los trabajos en la CETRAM de Indios Verdes, el Tren Interurbano, la Línea 1, la adquisición de escaleras para la Línea 7 del Metro y confió que la siguiente administración siga adquiriendo trenes para otras líneas del Metro.
Al hacer uso de la palabra, el embajador de la República Popular China en México, Zhan Run destacó que la reapertura de estas dos estaciones de la Línea 1 es otro hito del trabajo conjunto entre México y China, a través del grupo CRRC, que es una empresa líder en el sector ferroviario y transporte sobre rieles de China.
“Y estoy muy contento porque los resultados son muy buenos, voy a aportar algunas cifras: durante casi un año desde su apertura, el primer tramo de la Línea 1 ha funcionado con seguridad, con un kilometraje total de alrededor de un millón de kilómetros y un total de 74 millones de pasajeros”, señaló el diplomático.
Dijo que tras la apertura de la etapa dos, el intervalo entre salidas se acortará aún más y se pondrán en funcionamiento más trenes nuevos, lo que elevará aún más la eficiencia y la comodidad del viaje.
“Mi más sincero deseo que la modernización de la Nueva Línea 1 siga avanzando sin contratiempos y que se inaugure lo antes posible la línea completa, con el fin de que más ciudadanos de la Ciudad de México puedan disfrutar de una cómoda experiencia de viaje”, expresó el embajador al destacar que la Línea 1 se ha convertido en un lazo de amistad entre México y China, entre China y la Ciudad de México.
Metro, corazón y columna vertebral del Sistema de Movilidad
El jefe de gobierno, Martí Batres Guadarrama destacó que el Metro es el eje estratégico de nuestro Sistema de Movilidad de la Ciudad de México, es el que se encuentra al centro y alrededor de él se articulan los otros sistemas de movilidad. “El Metro es el corazón, es la columna vertebral y es muy importante”, apuntó.
El mandatario capitalino recordó que desde el inicio de la administración de la doctora Claudia Sheinbaum, hoy presidenta electa, arrancó un amplio proceso de modernización y transformación del Sistema de Transporte Colectivo, que continúa hasta la fecha.
Destacó la inauguración de la subestación eléctrica y del nuevo Centro de Control del Metro, así como el reforzamiento y reconstrucción de la Línea 12 completa y la inauguración del primer tramo de la Línea 1 ya modernizada de Pantitlán a Pino Suárez e Isabel la Católica.
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También, dijo llegó el primer tren del Metro, luego seis y, ahora ya están aquí los 29 tres, de los cuales, 19 están en la Ciudad de México y 10 trenes completándose en la planta en Querétaro.
Comentó que en el 55 aniversario del Metro, “tuvimos la fortuna de que terminaran las obras de renivelación de la Línea B del Metro. También, por otra parte, tuvimos la inauguración de las obras de la Línea 9, de Pantitlán a Velódromo”.
Señaló que en el caso de la terminal Pantitlán de la Línea 9 estaba sufriendo con los hundimientos diferenciales del suelo en aquella región y alcanzaron más de un metro, como un metro 20 centímetros, y cada vez se notaban más.
“Se hicieron obras de apuntalamiento, se colocaron diversos puntales para evitar que se abrieran las columnas y se dio seguridad a esta parte de la terminal, a los puentes que llegan a la terminal, y se logró una renivelación constante utilizando balasto y a través del balasto se pudo renivelar constantemente la llegada de los trenes”, destacó.
“Llegamos a un punto en el que se podía prever, no en lo inmediato, pero sí a la postre, el peso del balasto que se colocaba constantemente iba a provocar dos cosas: ya se iba deteriorar la estabilidad y por lo tanto la seguridad estructural del tramo, y cada vez se iba a hacer más lenta la llegada de los trenes del Metro”.
Por ello, dijo que se tomó la decisión de una vez bajar el tramo completo de la terminal de la Línea 9, lo que implicaba cerrar el servicio durante varios meses para realizar una obra mucho mayor que la renivelación, y que en el caso de la Línea B del metro se pudo hacer por las noches.
“La obra fue más amplia de lo pensado, porque al momento de bajar el tramo que estaba previsto bajar, encontramos que había una cierta debilidad en una de las losas adyacentes al tramo que bajamos y realizamos una obra adicional en la Línea 9”, indicó Batres.
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