La creciente prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población mexicana, que afecta desde la etapa infantil hasta la edad adulta seguirá ocasionando el aumento de padecimientos no transmisibles, como diabetes, hipertensión, cardiopatías, cáncer e insuficiencia renal, entre otros.

Por ello, en el Día Mundial contra la obesidad, efeméride instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 12 de noviembre de cada año, el mensaje fundamental para la población es la urgencia de adoptar un estilo de vida saludable, además de recibir atención médica y tratamiento, para prevenir y tratar el sobrepeso y la obesidad.

En México se contabiliza un aproximado de 50 millones de personas adultas con sobrepeso y obesidad, con un porcentaje de incidencia del 75.2% en personas mayores de 20 años, de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut). Sin embargo, de acuerdo con la World Obesity Federation, se estima que para 2050 el 88% de la población mexicana padecerán algún grado de obesidad o sobrepeso.

Este problema de salud pública no es distinto para la población infantil. Resultados de la ENSANUT Continua 2023 revelan que el 37.8% de las niñas y niños entre 5 y 11 años presenta sobrepeso u obesidad, mientras que en el grupo de adolescentes (12 a 19 años) el porcentaje es del 42.5%.

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Estas cifras revelan un incremento preocupante si se comparan con los datos de la ENSANUT 2018, que reportó una prevalencia de obesidad en niños de 5 a 11 años de 20% y en varones de 12 a 19 años de 15%, mientras que en niñas y adolescentes de ambos grupos de edad la prevalencia fue de 15 y 14%, respectivamente.

Especialistas advierten, que actualmente a nivel nacional, 1 de cada 10 niños y niñas de entre 2 y 4 años de edad (preescolar) y 4 de cada 10, entre los 5 y 11 años (etapa escolar) presentan sobrepeso u obesidad.

Datos del INEGI mencionan que Jalisco ocupa el segundo lugar nacional en obesidad infantil, en donde 4 de cada 10 niños la padecen; mientras que Ciudad de México compone el primer lugar con el 18% con edades de 5 a 11 años.

Uno de los factores más preocupantes identificados en la ENSANUT es el aumento en el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, así como la disminución en los niveles de actividad física entre las y los menores. Según la ENSANUT 2023, el 53% de los niños y adolescentes no realiza la cantidad recomendada de actividad física diaria, lo que contribuye significativamente a la acumulación de peso corporal no saludable.

Según cifras de la OCDE, la obesidad y sus enfermedades relacionadas también se traducen en una reducción del PIB en un 3.3% para los países que integran esta agrupación.

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ALIMENTACIÓN NUTRITIVA ES INACCESIBLE

A pesar que la alimentación nutritiva y de calidad es un derecho humano reconocido en las leyes nacionales e internacionales, en México todavía hay retos importantes para garantizar este derecho a toda la población.

El 12% de la población de los mexicanos no pueden costear la canasta básica de alimentos, incluso si destinaran todo su ingreso a este rubro, de acuerdo con cifras del Coneval en su Evaluación Integral de la Política Social Vinculada al Derecho a la Alimentación 2023-2024.

Lo anterior, significa en términos absolutos, que 15.5 millones de personas se encuentran en esta situación, lo que se considera como pobreza extrema, no obstante que la alimentación es un derecho humano.

Datos del Coneval advierten que la población que no tiene ingresos suficientes para alimentarse se concentra de manera desproporcionada en zonas rurales y entre la población indígena.

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COMER DE MANERA SALUDABLE ES TODO UN DESAFÍO

El ingreso de las familias no es el único desafío para lograr una alimentación adecuada y saludable, debido a la cantidad abrumadora de opciones que los consumidores encuentran en el supermercado.

La mayoría de los envases hacen afirmaciones sobre beneficios impresionantes para la salud, pero muchas veces la etiqueta de información nutricional en la parte trasera cuenta una historia muy diferente.

Asimismo, la población recibe mensajes de influencers en redes sociales que promocionan un nuevo "truco" dietético cada semana o alimentos mágicos, lo que solo añade más confusión.

El problema es que los consejos sobre nutrición vienen de todos lados y, para empeorar las cosas, la información a menudo es contradictoria. "Las empresas de alimentos rara vez se preocupan por nuestro bienestar", menciona el especialista Mag Ayyad, nutriólogo especializado en manejo del peso en el Hospital Houston Methodist. "Esto genera mensajes de marketing que nos hacen creer que ciertos alimentos son imprescindibles, mientras que otros deben evitarse por completo", explica.

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El experto desmintió cinco de los mitos sobre nutrición más comunes que ha encontrado en su práctica, como es la mala fama que tiene el consumo de azúcar, aunque indicó que no toda la crítica está justificada.

“Los alimentos que contienen azúcares naturales también ofrecen ventajas como fibra, proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos nutrientes son beneficiosos para nuestro cuerpo, y obtener una buena cantidad de ellos no es algo negativo, especialmente en el mundo de alimentos ultraprocesados en el que vivimos”, indicó.

"Si eres una persona sana — sin diabetes ni problemas para controlar el peso — y quieres endulzar algo o comerte una barra de chocolate, está bien. Sin embargo, hay consecuencias si consumes todo lo que quieras sin límites, siendo el aumento de peso la más obvia”, apuntó.

Recordó que la recomendación oficial es limitar el consumo de azúcar añadida a 24 gramos por día en el caso de las mujeres y de 36 gramos al día para los hombres.

“El consumo excesivo de azúcar provoca mayor inflamación en el cuerpo”, detalló el especialista. “Un cuerpo sano puede recuperarse naturalmente de ello, siempre y cuando no se consuma azúcar en grandes cantidades constantemente”.

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Sobre el mito de “lo orgánico es más saludable que lo no orgánico”, el especialista indicó que, incluso, los productos como la carne de res, cerdo o aves alimentadas con pasto ahora tienen secciones exclusivas. Pero, ¿qué significa “orgánico” realmente? Según la USDA, los productos orgánicos se cultivan siguiendo métodos que promueven el equilibrio ecológico, la biodiversidad y reducen el uso de productos químicos sintéticos. Pero, ¿cómo se traduce eso en lo que comemos?

"Numerosos estudios han demostrado que la cantidad de pesticidas que se reduce con la agricultura orgánica es mínima una vez que entra en nuestro organismo. Además, nuestros cuerpos son muy eficientes para desintoxicar lo que viene en nuestros alimentos”, manifiesta el nutriólogo Ayyad del Hospital Houston Methodist.

Respecto al consumo de carnes rojas y lácteos y la preocupación por el aumento del colesterol, el especialista indicó que esto ha sido desmentido desde hace tiempo, ya que el cuerpo regula de manera estricta los niveles de colesterol, y el colesterol de los alimentos no es la principal preocupación.

Sobre el mito de que las leches vegetales (soya, avena, coco o almendra) son más saludables que la leche de vaca, el especialista comentó que no hay nada más lejos de la realidad, ya que las opciones vegetales surgieron inicialmente como alternativa para las personas intolerantes a la lactosa. “Pero si puedes tolerar la leche de vaca, los beneficios nutricionales que ofrece superan a la mayoría de las leches vegetales”, apuntó.

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