¡O todas coludas o todas rabonas!, dicen las integrantes de Colectivas Unidas conocidas como las mercaditas autogestivas que protestan porque les están reprimiendo el espacio; sin embargo, acusan que la autoridad capitalina si permitió que las mujeres del Frente Feminista en Lucha contra la Violencia Económica se colocaran en una banqueta de Avenida Juárez, en el área donde está instalada la Antimonumenta.
Las integrantes de las Colectivas Unidas señalan que no se vale el favoritismo de dejar vender a un solo grupo de feministas, pues todas tienen el mismo derecho y necesidad de vender en la calle. “Por ello protestamos y realizamos cierres intermitentes en el Eje Central”, comentan.
"Nuestras protestas son también porque la maestra Dunia Ludlow, subsecretaria de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública en la Ciudad de México, nos está discriminando, nos reprimen el espacio y las quieren llevar a otro lugar, nos retiran, pero eso si les dan favoritismo a las integrantes Frente feminista en Lucha contra la Violencia Económica".
Denunciaron que Dunia Ludlow no les dio la palabra y las calificó como vagoneras, “pero no lo somos”. "Nos sacaron del Metro y ahora, no nos dejan vender", citaron.
En entrevista con algunas de esas feministas platicaron a La Prensa, que ellas piden un espacio para realizar sus actividades culturales, sociales y populares, ya que varias de ellas son madres solteras, discapacitadas, de la tercera edad, pero también hay artesanas, artistas que tienen que trabajar para mantener a sus familias.
Pidieron transparencia en la información y aclararon que ellas no son vagoneras ni ambulantes; “somos feministas y traemos una carrera desde hace tiempo".
Recordaron que a raíz de la pandemia y por la difícil situación económica, el desempleo, empezaron a vender en el Metro, en las estaciones Centro Médico, Polanco, Pino Suárez, Chabacano, Zapata, y en varias más.
“Luego de que nos desalojaran de las diferentes estaciones del Metro tomamos las calles, para la protesta, vender sus productos y sus actividades culturales”, precisó una de ellas.
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En este día de asueto, donde por cierto hubo una gran afluencia en el primer cuadro de la ciudad, la protesta de las feministas, en la esquina del Eje Central y Avenida Juárez, con bloqueos intermitentes sobre el Eje, sorprendió a los turistas, ya que las decenas de mujeres no dejaron de gritar y exigir su derecho a vender en esa zona del Centro Histórico.
Con mantas como “no existe un feminometro, soy mujer y sólo lucho por mis derechos, por mis derechos de igualdad”, “Respeta mi existencia o espera mi resistencia”, “no somos comerciantes”, “mujeres unidas contra la violencia económica”.
“Estamos indignadas. El clasismo no es parte del Feminismo”, “no a la discriminación, no al tráfico de influencias... Mi pecado es ser mujer”. “Mujeres en lucha por la subsistencia en el espacio público…”
El gobierno de la ciudad de México les dio una audiencia, el próximo miércoles, pero dijo ya llevamos tres días sin trabajar, queremos que les den el mismo lugar, así como a otro frente.
No dijeron cuántas son las integrantes de este colectivo, pero aseguran que son muchas.
Las feministas estaban esperando un representante de la Conapred, para levantar su queja por discriminación que hizo la subsecretaria de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública en la Ciudad de México, y violación de su derecho a trabajar.
El grupo bloqueó el Eje Central el sábado pasado, donde mantuvieron un corte a la circulación, a modo de protesta, por alrededor de 6 horas. Demandaron respeto a espacios de comercio ambulante y denunciaron violencia económica.
“Estamos protestando contra la violencia económica; tenemos derecho a llevar dinero a nuestras casas y necesitamos un lugar donde vender y que no haya favoritismo pues a unas sí se les permite y a otras no”, recalcó una de las manifestantes.
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