Luego de una inspección al Templo Mayor, la Secretaría de Cultura aseguró que el colapso de la cubierta de la Casa de las Águilas no dejó graves daños a la zona arqueológica.
"Después de las valoraciones preliminares, se determinó que existieron daños en las estructuras de la techumbre y la barda perimetral; no obstante, las afectaciones en las estructuras prehispánicas son menores, recuperables y restaurables, de ellos se ocuparán las y los especialistas".
La estructura de metal que cubre el lugar, cayó vencida por el peso del agua y el granizo sobre la arquitectura prehispánica, tras las lluvias registradas ayer en la Ciudad de México.
Adelantó que al término del peritaje, se trabajará en un proyecto de rediseño de las cuatro techumbres del Templo Mayor.
Desde la noche del miércoles comenzó los trabajos para remover la estructura afectada de la zona arqueológica, la cual fue acordonada esta mañana con el fin de evitar poner en riesgo a los ciudadanos.
Asimismo, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, confirmó que el guardia de seguridad del sitio arqueológico, Juan Romero Cruz, que resultó levemente lesionado, fue atendido y se encuentra fuera de peligro.
En conferencia matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó en el lugar donde se encuentra personal de la Secretaría de Cultura y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para analizar y atender las afectaciones.
"Estuvo muy fuerte la granizada, los patios se llenaron de granizo y se derrumbó una techumbre en el Templo Mayor".
Además, descartó daños en Palacio Nacional, "solo hubo mucho granizo y había quejas que hacía mucho calor".
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