Para proteger a sus futuras generaciones, México debe impulsar una agenda concisa, pero ambiciosa, en materia de Agua, Biodiversidad y Clima (el ABC para México) a la que debemos sumarnos todas y todos, aseguró la organización Agua Biodiversidad Clima MX.
El colectivo propone Plan Nacional de Desarrollo Sustentable para México, donde se atiendan los temas de agua, biodiversidad y clima, donde participe toda la sociedad de manera urgente para enfrentar la emergencia ambiental.
Y sugiere al gobierno integrar la sustentabilidad como parte del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 y crear un gabinete presidencial en la materia, como un eje estratégico para las dependencias y entidades de la administración pública.
En México, tenemos suficiente agua para todas las personas, nuestro reto es cómo manejarla. Los bosques son los grandes captadores de agua de lluvia. Para ser sustentable, México debe conservar sus ecosistemas forestales, particularmente en las zonas de captación de agua.
Puedes leer: Alcaldesa de Iztacalco se reúne con vecinos de la colonia INPI Picos II, para reforzar la seguridad
Quien cuide o conserve estos ecosistemas forestales, debería recibir un pago por este servicio ambiental. Esto dará a los ecosistemas la conectividad necesaria para adaptarse a las nuevas condiciones del cambio climático.
Como parte de la iniciativa “Desafío del agua dulce”, México deberá restaurar en el futuro inmediato unos 50,000 kilómetros de ríos.
Los activistas resaltan que los cambios en materia ambiental están ocurriendo de manera tan intensa que resulta difícil saber por dónde empezar.
Agua Biodiversidad Clima MX es un grupo plural de personas, organizaciones civiles, sociales académicas y empresariales con diferentes trayectorias profesionales e ideológicas articuló una agenda mínima para orientar el desarrollo social y ambiental del país.
Te recomendamos: Entrega Clara Brugada 11 nuevas Unidades de Emergencia al Heroico Cuerpo de Bomberos
Sobre el tema, este grupo presentó un documento con mínimos que el nuevo Plan Nacional de Desarrollo debería tomar en consideración.
El estudio sintetiza en pocas páginas aspectos esenciales que nuestro país deberá atender en los próximos años y refleja un año de trabajo de medio centenar de personas.
“Sabemos que México es una nación diversa y compleja, con perspectivas distintas sobre la forma en que debemos abordar los problemas nacionales.
Por ello proponemos un conjunto de mínimos en materia ambiental que podemos analizar y discutir en los próximos meses, al momento de diseñar el instrumento rector de la política pública en México, el Plan Nacional de Desarrollo”, señalaron los impulsores de la iniciativa.
También leer: Desplegará el Poder Judicial de Edomex unidades móviles
El documento ABC/MX busca articular tres agendas, la del agua, la biodiversidad y el clima, fundamentales para que la prosperidad del país alcance a las generaciones presentes y futuras, y contener y mitigar los efectos de la actividad humana sobre el medio ambiente.
Un futuro próspero y sustentable para México reclama que la conversación vaya más allá de los grupos de especialistas. México tiene en su ciencia y saberes colectivos, elementos de sobra para proponer acciones urgentes y eficaces en esta materia.
Nuestro país alberga el 12% de la biodiversidad conocida del planeta y es, además, centro de origen de 118 cultivos que constituyen el 15% de la alimentación diaria del ser humano en la Tierra.
Para evitar paralizarnos, añaden, un grupo de científicos, funcionarios públicos, empresarios, organizaciones civiles y comunitarias, personas de diferentes contextos y edades “nos reunimos a escucharnos, a cuestionar nuestros saberes y a pensar en conjunto, sobre lo mínimo que, como nación pluricultural y diversa, debemos hacer”.
Te recomendamos: Sube dotación de agua para el Valle de México
Tras meses de reflexión colectiva, “coincidimos en que la causa más importante de México es cuidar nuestra casa biológica y ofrecer un futuro próspero a las nuevas generaciones”, delinearon.
Articular este ABC nos permitirá adaptarnos y volvernos menos vulnerables ante lo que viene, como las sequías y los golpes de calor, los huracanes o las inundaciones, que ponen en riesgo nuestra salud y la salud de los ecosistemas.
La base del cambio es el conocimiento ancestral y científico, así como los mejores análisis económicos y sociales.
Nuestro país reclama un compromiso individual y colectivo para asumir nuestra responsabilidad, cambiar nuestro comportamiento y organizarnos para que esta vez el desarrollo del país sea sustentable. A. Agua: ejercer el derecho humano al agua obliga a proteger bosques y selvas.
Puedes leer: Foro Lindbergh en el Parque México, recibe mantenimiento integral
El acceso al agua es un derecho por ser una necesidad vital para los humanos y es la base de muchas actividades productivas.
El Estado debe asegurar la gestión responsable del agua, que no es sencilla, pues por un lado hay 2 que garantizar su acceso y evitar la inequidad entre personas, y por el otro, proteger los ecosistemas para que no pierdan su capacidad de captar, retener y aportar agua permanentemente.
“Quien conserve riberas de ríos y arroyos debería ser reconocido por su contribución a la protección de estos ecosistemas, mediante un pago por los servicios ambientales que nos brindan. Además, su restauración debería incentivarse”.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) tiene que hacer efectiva la extracción límite basándose en la capacidad de recarga y el caudal ecológico necesario para que la cuenca y los acuíferos sigan funcionando. Los acuíferos sobreexplotados deben recuperarse paulatinamente considerando las sequías que provoca el cambio climático.
Puedes leer: Crea FGJ la Agencia de Investigación del Delito de Violencia Vicaria
La gestión del agua debe ser resultado de procesos participativos reales, asegurando una distribución equitativa, previniendo la sobreexplotación y vigilando que las concesiones no extraigan más agua de la disponible.
El 76% del agua concesionada es para riego y los escenarios de cambio climático proyectan mayor sequía en gran parte del territorio, la gestión efectiva del agua incentivaría sistemas de riego eficientes y cultivos de menor requerimiento hídrico.
Toda solución al manejo del agua implica la activa participación de las y los agricultores. En zonas urbanas, los organismos operadores de agua deberían disminuir las fugas, tratar las aguas y reusarlas.
Las dependencias, entidades y empresas productivas del Estado deben articular las políticas de uso y ocupación del territorio con criterios de prevención de riesgos y sustentabilidad. El Estado cuenta con los instrumentos de planeación para integrar los ordenamientos ecológicos y urbanos con formas efectivas de gobernanza.
También te puede interesar: El 80% de ciudades producen hasta el 80% de emisiones efecto invernadero: ONU-hábitat
Para alcanzar la meta de conservar 30% del territorio mexicano para 2030, tal y como nos comprometimos en el Convenio sobre Diversidad Biológica, México debe fortalecer a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) e impulsar un mayor número de áreas naturales protegidas federales, estatales y destinadas voluntariamente a la conservación por los dueños de la tierra.
Las áreas naturales protegidas han de ser representativas de la biodiversidad del territorio mexicano y contar con un manejo efectivo.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) necesita ampliar la cobertura del programa de pago por servicios ambientales.
La coordinación entre secretarías y entre distintos órdenes de gobierno es central para la aplicación de las leyes ambientales. Las instituciones necesitan fortalecerse con tecnología que permita la detección y freno de ilícitos en tiempo real.
Toda actividad humana tiene efectos en el calentamiento global. Éste, a su vez, tiene consecuencias para toda actividad humana: sequías, inundaciones, incendios, temperaturas extremas, destrucción de infraestructura.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
Para disminuir nuestros efectos en el calentamiento global y adaptarnos a sus consecuencias, es necesario mejorar el esfuerzo coordinado entre los sectores productivos (energía, agricultura, transporte e industria) y llevar al país hacia la descarbonización y la adaptación a la crisis climática, en un marco de prosperidad compartida. SEMARNAT debe coordinar los esfuerzos del gobierno para el diseño e implementación de una Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático que reduzca los impactos negativos sobre sectores como el de la salud, la producción de alimentos, las actividades económicas, la infraestructura costera, los ecosistemas y los asentamientos humanos.
Es necesario que se adopte un enfoque de prevención de desastres y otras emergencias ambientales con base en el conocimiento sobre los principales impactos del cambio climático.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem