La Universidad Nacional Autónoma de México se caracteriza por ser una de las mejores universidades del mundo, por sus aulas han pasado los tres mexicanos que han ganado el premio Nobel, y la hermosa arquitectura de su campus central, concebida por el pintor Juan O’Gorman, ubicada en Ciudad Universitaria, fue catalogada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En el campus principal, se encuentra la Biblioteca Central, la cual se caracteriza por sus murales, cuyo valor artístico es reconocido en todo el orbe, y es uno de los edificios más visitados y retratados por turistas nacionales y extranjeros.
La Biblioteca Central está construida con pequeños mosaicos, y de acuerdo con la versión del propio arquitecto y pintor Juan O’Gorman, las recolectó de distintas canteras del país, durante su recorrido por la República mexicana, los cuales reunieron las tonalidades perfectas que él buscaba para construir su obra.
En otros casos, suplió la cantera por vidrio, y esto lo plasmó en un espacio de 400 metros cuadrados, donde sobresale el azul y complementó lo demás con cristal ya que era muy difícil conseguir todos los mosaicos que se requerían.
Cuatro puntos cardinales
Juan O’Gorman optó por un concepto a contrarreloj, con una narrativa compuesta por los cuatro puntos cardinales, en los que se relata una dualidad que ha prevalecido en la cultura mexicana, así como acontecimientos históricos de México.
Muro norte:
En esta etapa el artista retrató la época prehispánica de México y por ello las imágenes de la Luna y el Sol son la dualidad que predomina. También representan la vida y la muerte, los grandes tópicos que han llevado a grandes reflexiones a todas las culturas del mundo, no solo a la mesoamericana.
En el mural, O’Gorman indaga en las deidades prehispánicas como Huitzilopochtli, Tláloc y Quetzalcóatl y su vínculo que tenían con la vida, así como todo lo relacionado con la Tierra y su relación con la naturaleza.
Muro sur:
En este mural se plasma una de las etapas más importantes de Mesoamérica, en encuentro de dos mundos, el mesoamericano con el español, tras la llegada de los europeos a México y todas las implicaciones que con ello trajo el choque de las dos culturas.
También destacan las figuras de Copérnico y Tolomeo, como una reflexión a la revolución de las ideas, así como las dos visiones de la conquista; por un lado los aspectos positivos de la llegada de los españoles, y por el otro, los aspectos oscuros y negativos que tuvieron para la cultura nacional.
Muro oriente:
La evolución del pensamiento es el eje temático de esta cara de la Biblioteca Central, donde la dualidad campo-mundo contemporáneo se enfrentan. El socialismo con la estrella roja y la figura de Emiliano Zapata sobresalen en la pintura, así como el movimiento progresista culminado con el descubrimiento del átomo, símbolo por antonomasia de la evolución.
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Muro poniente:
En esta parte de la obra, O’Gorman la dedica a la exaltación de la Universidad Nacional Autónoma de México y lo que representa su labor como parte del desarrollo cultural, deportivo y científico de México. Es decir, la educación como uno de los ejes principales para el desarrollo del país.
Así que Juan O’Gorman plasmó en los muros de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria los elementos identitarios de nuestra cultura, nuestra historia, haciendo un gran estudio de los códices prehispánicos y de la historia europea, lo cual, la convierten en una obra con valor universal y única, por ello su reconocimiento a nivel mundial.
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