Una disminución en el aporte de agua tratada a los lagos del Bosque de Chapultepec ocasionó la disminución de oxígeno y la muerte de 128 peces.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección de Gestión del Bosque de Chapultepec, informó que se dio avisó a personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), quienes ya trabajan en la reparación de una fuga que afecta a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Chapultepec.
La falla se ubica en el lindero poniente de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Chapultepec y se ocasionó por el estado de desgaste de la tubería.
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México detalló que la descarga de la tubería se encuentra por debajo de la superficie del agua del lago lo que ocasiona un efecto de sifón.
El agua disminuyó 10 centímetros a causa de la fuga de agua tratada en la tubería de 16 pulgadas de diámetro, la cual se repara mediante el colado de un dado de concreto; se estima que los trabajos concluyan el próximo viernes 23 de octubre.
Sacmex detalló que para reponer el nivel del Lago Mayor se aumentará de 50 a 70 litros por segundo el agua en el Lago Menor para que fluya hacia el lago Mayor y se recupere el nivel en un máximo de 48 horas.
Además de la reparación que el Sacmex está realizando, la Sedema hace un llamado a la ciudadanía para que no arroje alimento a los animales de los lagos, y tampoco otros organismos que hayan adquirido como mascotas o animales de compañía (patos, peces, entre otros), ya que eso aumenta las dificultades de control de la fauna exótica de los lagos y genera también problemas de eutroficación (exceso de nutrientes en el agua), disminuyendo el oxígeno disponible.
La Secretaría del Medio Ambiente indicó que desde hace años, las poblaciones de peces exóticos que se encuentran en los lagos son muy altas y esto ejerce presión sobre la fauna nativa, como axolotes y charales.
Y se indicó que el Bosque de Chapultepec cuenta con un programa de atención y control de la fauna de los lagos, para evitar enfermedades entre las aves migratorias que llegan al bosque cada año y el éxito de las poblaciones de la fauna nativa.