El gobierno del Estado de México enfrenta enormes retos en materia de movilidad, debido
a que en los últimos diez años se ha incrementado el uso de transporte particular, principalmente en el Valle de México, donde existe un ineficiente servicio de rutas concesionadas, además de que los usuarios temen abordar las unidades ante los niveles de inseguridad.
En el Plan de Desarrollo del Estado de México 20232029 se advierte que en la última década el uso diario de automóviles pasó de 3 millones 281 mil 852 a 6 millones 810 mil 136, mientras que en el caso de las motocicletas, en los mismos diez años, éstas registraron un exorbitante incremento, pues su uso pasó de 140 mil 655 a un millón 56 mil 928; es decir, un aumento de 651%.
Estas cifras, que representan un número excesivo de vehículos privados para la movilidad diaria, hacen ineficiente e insuficiente el sistema estatal de vialidades.
El gobierno mexiquense admite que la situación de movilidad actual en el Estado de México, en particular en las zonas metropolitanas, es producto de haber dado prioridad al transporte individual sobre el colectivo desde hace varias décadas.
Tal escenario genera que haya tiempos prolongados en los traslados, no solamente por las distancias o al tráfico vehicular, sino también debido a la carencia de oferta de transporte masivo de calidad y las malas condiciones en el transporte público en general.
Los tiempos de viaje promedio se pueden incrementar de forma significativa por región, pues existen traslados de hasta 180 minutos en trayectos menores a los 16 kilómetros, principalmente por motivos de congestión vehicular, donde la velocidad del traslado se ve reducida en las vialidades primarias llegando a ser de entre 20 y 21 kilómetros por hora, mientras que los vehículos de transporte público se desplazan a 17 km/h.
El número de viajes que se realizan en automóvil privado se incrementa cada día más, congestionando las vialidades y sometiendo a los mexiquenses a tiempos excesivos de viaje, más contaminación y una ciudad más inhumana, donde las personas se someten al riesgo cada vez mayor de vivir un accidente vial.
Esta realidad sitúa en niveles de enorme reto el ordenamiento con el que pretende participar el gobierno del Estado de México en el programa de ordenamiento de la zona metropolitana del Valle de México.
En ese contexto, de acuerdo con la Encuesta Origen Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México, en la zona conurbada solo el 18% de los viajes se realizan en vehículos privados (de los cuales, el 66.7% son para una sola persona, y solo el 3.3% para cuatro o más personas), en contraste con el 40% que se realizan en transporte público, lo que ocasiona mayor congestión en las vías y tiempos de traslado, así como contaminación atmosférica.
Al ser el Estado de México la entidad con el mayor parque vehicular del país, se coloca en los primeros lugares de siniestralidad, por lo que es necesario implementar programas o políticas públicas que impulsen acciones coordinadas en la materia, para por lo menos, aminorar este grave flagelo social.
Aun cuando la administración que preside la maestra Delfina Gómez Álvarez contempla participar de manera activa en el programa de ordenamiento de la zona metropolitana del Valle de México, junto con la Ciudad de México y el estado de Hidalgo, los desafíos en movilidad dejan en el tintero muchos de los objetivos ante las pésimas condiciones de la infraestructura vial y el desorden en la circulación de vehículos de todo tipo, así como la problemática que envuelve al transporte público.
Autopistas caras e inseguras
De las 15 autopistas con mayor tránsito a nivel nacional, cuatro están directamente localizadas en territorio mexiquense, pero al igual que las demás carreteras de cuota son caras y con alarmantes niveles de inseguridad por la presencia de grupos delictivos.
La primera es la ChamapaLechería, con una afluencia de 57 mil 382 viajes al día; la segunda, la MéxicoLa Marquesa, con 55, 185 traslados; la tercera es la PeñónTexcoco, con 37,705 viajes, y la cuarta es la autopista EcatepecPirámides, con 28,157 viajes.
Las concesiones de carreteras en el Es[1]tado de México operan a través de esquemas de asociación públicoprivada para la inversión en el mantenimiento, modernización y expansión de la red.
En el Plan de Desarrollo de la entidad 20232029 la administración estatal consigna que “la problemática que enfrenta la ciudadanía en este esquema de financiamiento es el aumento de costo de casetas que limita el libre tránsito en las principales zonas urbanas de la entidad, accidentes en los que se involucran unidades pesadas de carga con automóviles particula[1]res y la saturación vial en casetas que aumenta el tiempo de viaje”.
A pesar de que la definición oficial indica que la entidad goza de “buena infraestructura de conectividad”, sus características regionales y la desigualdad entre zonas urbanas generan una brecha al interior, pues las zonas metropolitanas no están integradas con las rurales, limitando el desarrollo industrial, comercial, turístico y de servicios.
Robos en carreteras
Las autoridades mexiquenses reconocen que el robo en autopistas se ha convertido en una problemática muy seria para transportistas y usuarios particulares.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), el 42 por ciento del total nacional de robos se realizan en las autopistas TolucaNaucalpan, Chamapa Lechería, Circuito Exterior Mexiquense, MéxicoQuerétaro y México–Texcoco.
Las autopistas federales se han convertido en un punto primordial para el robo de cargas por la amplia dinámica de traslados, por lo que ante esta situación el gobierno local advierte que es necesario el fortalecimiento de la coordinación entre autoridades federales y estatales, haciendo frente a esta problemática con el uso de tecnologías y el trabajo de inteligencia policial para identificar los mecanismos de distribución y comercialización de la mercancía robada.
El Estado de México es una de las entidades mejor comunicadas del país, siendo una de las cinco que más ampliaron su longitud de carreteras y caminos.
En 2023 contó con más de 15 mil kilómetros de carreteras, aproximadamente el 50% pavimentadas. Además, el gobierno estatal atiende directamente más de 4 mil kilómetros de carreteras y vialidades primarias libres de peaje (311 caminos), lo que representa el 28% del total, pero prácticamente el total de estas vías resultan intransitables por el cúmulo de baches que presentan, situación que se agudizó por la temporada de lluvia.
Alta contaminación
El gobierno estatal, a través de su Plan de Desarrollo de la entidad 20232029, asegura estar consciente de que la relación entre la movilidad urbana y sus efectos en el medio ambiente y en la salud de los habitantes de las metrópolis es estrecha, ya que el crecimiento de la zona metropolitana del Valle de México, y en particular de los 59 municipios mexiquenses que la integran, la convierte en la más contaminada del país y con la mayor cantidad de gases de efecto invernadero.
En este sentido, cabe apuntar que siendo considerada la más grande y compleja del país, la emisión de contaminantes que alteran la calidad del aire está directamente asociada a las actividades de la población.
Este año el Valle de México registró ré[1]cord en contingencias ambientales (y aún no termina) una cifra que jamás se había alcanzado, al acumular 12 emergencias por altos niveles de partículas contaminantes.
De acuerdo con datos históricos de la Comisión Ambiental de la Megalópolis este 2024 acumula ya el mayor número de contingencias ambientales de los últimos cinco años.
Este factor, según las autoridades, se conjugó con las olas de calor, con un clima que favoreció la concentración de polución por falta de aire que dispersara el smog.
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Desarrollo metropolitano
Según el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano e Infraestructura del gobierno del Estado de México, Carlos Maza
Lara, en su reciente participación en la Instalación de la Comisión de Zonas Metropolitanas de la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, dijo que el gobierno mexiquense, junto con el Poder Legislativo, consolidarán programas de desarrollo metropolitano en beneficio de al menos 15 millones de habitantes.
El funcionario manifestó que “existe una visión humanista y metropolitana para mejorar la calidad de vida de las personas, privilegiando justicia e igualdad”.
“La coordinación entre los distintos ámbitos de gobierno y el Poder Legislativo es fundamental; esto permitirá enfrentar los retos de gobernanza en nuestras ciudades con pluralidad y eficiencia”, aseguró ante legisladores federales.
Maza Lara puntualizó que las metrópolis son motores de crecimiento y que deben contar con una estructura legal que facilite su planificación, por ello la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano emprende proyectos para transformar las ciudades en lugares más ordenados, sostenibles e inclusivos.