Diputados del Estado de México manifestaron que en las líneas 1, 2 y 4 del Mexibús operan bandas de carteristas, sin que ninguna autoridad les ponga freno.
Por medio del secretario de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, Faustino de la Cruz, los legisladores urgieron a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y al gobierno estatal, lo mismo que a los ayuntamientos por donde cruza ese medio de transporte, a intervenir y proteger a los miles de usuarios.
El diputado afirmó que la Línea 2 corre a lo largo de 22.3 kilómetros, desde la terminal Las Américas, en Ecatepec, hasta La Quebrada, en Cuautitlán Izcalli, pasando por los municipios Coacalco y Tultitlán.
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Durante la sesión legislativa de hoy, el representante popular mencionó que la Línea 2 transporta diariamente a al menos 150 mil usuarios, los cuales permanecen en un estado de indefensión e inseguridad al acceder a este medio.
El diputado aseveró que existen denuncias de los viajeros, quienes refieren haber sido víctimas de bandas bien organizadas de carteristas que operan de manera cotidiana con toda impunidad, sin que los guardias de las estaciones puedan evitarlo ante las amenazas de estos grupos delictivos.
Subrayó que es una responsabilidad que no debe evadir el gobierno estatal, “porque los afectados señalan que no sólo en la Línea 2, sino también proliferan estas acciones y denuncias en la 1 que corre de Ciudad Azteca a Ojo de Agua, con una afluencia estimada de 135 mil usuarios al día”.
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Mencionó que lo mismo sucede en la Línea 4, con 22.3 kilómetros y que recorre desde el fraccionamiento "Los Héroes Tecámac", en el municipio de Tecámac, al Cetram Indios Verdes, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Al describir el modus operandi, los usuarios explican que no siempre son los mismos, “pues los hampones se mueven entre las líneas 1, 2 y 4; es un grupo grande de unas 20 personas, hombres y mujeres”.
Indicó que los delincuentes son de diferentes edades, y su forma para robar tiene que ver, primero, con que observan a su víctima; miran los bolsos de mujeres y ven a los hombres que portan carteras.
El legislador informó que los “malandros”, para quitar celulares hacen como que se aglutinan en una de las tres puertas del Mexibús, y enseguida comenten el despojo.
Faustino de la Cruz explicó que la presencia del grupo de carteristas ha sido advertida por los usuarios desde hace unos dos años, quienes algunas ocasiones dan aviso a los vigilantes de estación y no se hace nada, y avisan a la policía municipal y tampoco.
“En realidad es una situación muy peligrosa para quienes se atreven a denunciar, porque los uniformados sólo les recomiendan cuidar sus pertenencias”, dijo, tras reiterar que se debe investigar porque hay videos y los mismos usuarios los identifican.
Agregó que los denunciantes, quienes suben evidencias a las redes sociales, aunque lo hacen con miedo y mucho temor, aseguran que el grupo delictivo opera de manera reiterada e impune en las estaciones Guadalupe Victoria, ubicada en Ecatepec, y Fovissste, Eje 8, La Laguna, Coacalco Berriozabal, Bosques del Valle y Santa María, en Coacalco, donde suben y bajan, llegan hasta la estación Cartagena en Tultitlán.
Faustino de la Cruz detalló que los afectados explican que han detenido a algunos de los delincuentes, se los llevan, pero sin falta de pruebas no procede. Los viajeros explican que las patrullas de Tultitlán hacen rondines, pero sólo con actos de presencia y no en todas las estaciones.
Indicó que autoridades deben revisar por qué el Mexibús sólo levanta un reporte informativo y se deslinda de toda responsabilidad. Explicó que ha habido casos en que los usuarios no acceden a presentar denuncias por temor porque son identificados por los delincuentes.
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Cuando eso sucede, dijo, en horas no concurridas, hasta bajan y golpean a los usuarios, mientras los vigilantes de la estación a veces llaman a la patrulla, pero no pasa nada; es una situación que no se controla, aseguró.
Señaló que esto ocurre porque los carteristas tienen identificados a los guardias, desde que entran sin pagar los amenazan para no reportar su presencia, y quien se atreve a hacerlo es golpeado por un grupo de los delincuentes, situación que tienen que enfrentar solos porque la empresa Ansa, que los contrata y presta el servicio de seguridad privada a la operadora de las estaciones, se deslinda de toda responsabilidad.
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