Luego de calificar como irracional y extrema la medida que tomó la Procuraduría Federal del Consumidor contra los productos lácteos bajo el argumento de que violan diversas normas oficiales, el dirigente de los industriales del Estado de México, Francisco Cuevas, advirtió que estas decisiones afectarán las cadenas productivas.
Consultado sobre la postura del sector a su cargo, dijo que "de entrada esto ya perjudicó a un 80 por ciento de los socios de la Unión Industrial del Estado de México".
En entrevista vía telefónica, Francisco Cuevas agregó que "si únicamente se tratara de una o dos empresas que incumplen con las normas de etiquetado, podría tratarse de un problema imputable a las industrias, pero si vemos que casi todas fueron sancionadas, entonces resulta una medida totalmente irracional".
Mencionó que la prohibición de Profeco para que se comercialicen diversos quesos y yogures es una acccion poco meditada.
Aseveró que la organización que representa ha analizado con detenimiento el argumento de que se violan las Normas Oficiales Mexicanas 223-SCFI/SAGARPA-2018, la 002-SCFI-2011 y la 051-SCFI/SSA1-2010, por lo que su conclusión va en el sentido de que la medida resulta extrema.
Añadió que la sanción afecta a compañías de gran prestigio nacional e internacional, que cuentan con despachos y personal dedicado solamente a cumplir con ese tipo de regulaciones.
"Más bien se trata de un golpe al sector empresarial en el que no se meditaron las consecuencias que tendrá esta acción”, dijo.
Francisco Cuevas puntualizó que por parte de las autoridades hay una interpretación muy estricta en lo que se refiere al cumplimiento de las referidas normas, pero en ningún caso se trata de productos que afecten la salud de las personas y además ese tipo de alimentos lácteos no deben ser equiparados a productos chatarra.
Subrayó que dentro de las afectaciones por esta medida sobresale, en primer lugar, la imagen de las empresas a nivel nacional e internacional y la pérdida de cientos de toneladas de productos perecederos que ya no podrán ser comercializados, así como las grandes cantidades de inventarios de etiquetas que será desperdiciado.
Hizo énfasis en que de los socios que se dedican a la producción de lácteos y derivados, agremiados a la UNIDEM, se afectó al 80 por ciento del ramo, ya que perderán la producción de poco más de una semana de algunos productos y respecto al inventarios de empaques, perderán el equivalente a un mes y medio de producción, sin dejar de mencionar la afectación a decenas de proveedores.
“Mientras las empresas no emitan las nuevas etiquetas que cumplan las observaciones de Profeco se detendrán procesos productivos de materias primas perecederas y se dejarán de comprar a productores de leche y del campo mexicano.
Agregó que esto también cortará cadenas de suministro y desencadenará problemas de abasto, con el consiguiente riesgo de eventuales incremento de precios, "y lo más grave, este acto de autoridad se da dentro de una pandemia”.