Alrededor de 6 millones 250 mil niñas y niños de los 0 a los 5 años en nuestro país viven en pobreza, afirmó Brenda González García, especialista en derechos humanos, al participar en un foro realizado en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
Tras advertir que esta condición debe revertirse de manera urgente con una mayor asignación de presupuesto del Estado y con la participación de las familias, advirtió que el riesgo son los índices de criminalidad en el futuro, debido a que pueden caer en las garras de organizaciones delictivas.
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Manifestó que en México que existen alrededor de 38 millones de niñas, niños y adolescentes, y de ese universo, 12 millones corresponden al grupo etario de los 0 a los 5 años, “etapa crucial porque es cuando se forman las bases físicas, cognoscitivas y socioemocionales y es cuando se generan los vínculos afectivos sólidos con las personas adultas”.
En la sede de los Derechos Humanos estatal, en el marco del diplomado “La tutela de los derechos humanos con perspectiva de género”, González García agregó que los 38 millones de niñas, niños y adolescentes representan alrededor del 30% de la población.
Ante esta realidad se pronunció porque el Estado invierta en diseñar y ejecutar políticas públicas dirigidas a este sector, al tiempo de señalar que el Estado de México ocupa el primer lugar en población infantil y adolescente, con 5 millones, seguido por Jalisco con 2.5 millones de habitantes, Veracruz con 2.3 millones, Puebla con 2.1 millones y Chiapas con más de 2 millones.
Detalló que hay más de 12 millones de niñas y niños de 0 a 5 años de edad, de 6 a 11 años de edad suman casi 13 millones y de 12 a 17 años de edad, hay 13 millones de personas, situación que debería verse reflejada en el presupuesto y el diseño de políticas públicas para su atención específica, sobre todo, porque insistió en que el 52% de niñas y niños en primera infancia viven en pobreza.
Abundó que la primera infancia también sobresale la etapa de los primeros mil días de la vida de niñas y niños, donde se conforma su arquitectura cerebral y aprenden de manera irrepetible, es decir, ese momento no lo recuperarán en ninguna otra etapa de su desarrollo.
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La especialista indicó que durante la segunda etapa que va de los 6 a los once años, hay aprendizaje escolarizado, es decir, de literatura, conocimiento científico y también a través del juego; mientras que en la adolescencia de los 12 a los 17 años de edad, hay ciertos momentos en los que pueden recuperar aprendizajes; en general, los seres humanos no dejan de aprender nunca en función de los estímulos que reciben del exterior y de la relación con sus pares.
Dijo que desde 2018 el Presupuesto Federal de Egresos incluye el anexo transversal número 18 para Atención a Niñas, Niños y Adolescentes, en el cual hay desagregaciones por grupo etario para conocer qué tanto invierte el país para cada uno, sin embargo, a pesar de que la primera infancia es una de las etapas más importantes que requiere atención, en términos presupuestales es la edad a la que menos se destina, con solo el 11% de presupuesto de la bolsa para dicho anexo.
La especialista comentó que hay avances en proyectos de organizaciones civiles y de autoridades en el tema, no obstante, propuso involucrar a la familia, dotarlas de herramientas útiles para una crianza cariñosa, eliminar métodos de disciplina violenta y que al interior de cada una haya corresponsabilidad en el cuidado de infantes, para que no sea solo la mujer la que lo realice, sino también el varón participe.
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