Más 680 trabajadores sindicalizados del SUTGCDMX han fallecido durante la pandemia por el Covid-19

Sus familias alistan documentos para heredar la plaza que dejó su padre, madre, abuelo, cónyuge o concubino

Patricia Carrasco | La Prensa

  · miércoles 5 de agosto de 2020

David Deolarte | La Prensa

Ciudad de México.- Son más de 680 los trabajadores sindicalizados del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX) que han fallecido durante la pandemia de Covid-19.

Los deudos perdieron a sus seres queridos y no hay nada que pague ese dolor, pero ahora tendrán un aliciente. Podrán heredar las plazas que tenían sus familiares extintos.

Esas plazas van beneficiar a sus familiares directos tales como cónyuge, concubina o concubino, hijo o hija, padre o madre, así como nieto o nieta.

Miriam Villagómez Espino, Arlet Xiómara Sánchez Martínez y Martín Iván Jaramillo, son tres familiares directos que recibirán una plaza. Las dos primeras sus madres laboraban en el Hospital General de Iztapalapa. Mientras que el abuelo de Martín era topógrafo.

Para ser acreedor a este beneficio, los interesados deberán comprobar con documentos el parentesco con la persona fallecida: acta de matrimonio, de concubinato.

Acta de nacimiento del trabajador fallecido y de nacimiento o adopción. Los aspirantes a la plaza deberán contar, al momento de la defunción, con mínimo 16 años y no sea mayor a 45 años.

Para facilitar los trámites, el SUTGCDMX gestiona con las autoridades capitalinas que les otorguen las plazas a los familiares de trabajadores que han muerto por el coronavirus.

En una reunión con familiares de trabajadores fallecidos, donde estuvieron presentes 28 secretarios de las 40 secciones que integran esa organización, se informó que a Alberto Ocampo, secretario general de la sección 8, se nombró como responsable de hacer la gestión ante el gobierno local de todas las secciones de ese gremio.

Ocampo García precisó que los 680 son trabajadores sindicalizados al servicio de la ciudad de México, sin contar los funcionarios, los no sindicalizados y de nómina 8, asimilados o afines del sector salud, “que junto con ellos la misma jefa de gobierno habló de más de 1000 personas”, citó.

Los fallecidos, representan menos del 0.1%, agregó, al externar que no todo es tragedia, ya que se está pensando en la estabilidad laboral de los más de 102 mil agremiados al Sindicato Único.

Agradeció a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, llegar a acuerdos que beneficien a trabajadores que han tenido la desgracia de haber sido víctimas de este virus y que han perdido la vida para que sean beneficiados sus familiares con una plaza a pie derrama para que estos no queden en el desamparo.

Sergio Vázquez | La Prensa

El líder de la sección 8 reconoció que el SUTGCDMX atraviesa por dos crisis, la sanitaria y otra la otras de carácter político sindical.

Dijo que ante la petición de los trabajadores, de qué iba a pasar con las familias de los fallecidos, presentaron esa demanda ante el gobierno capitalino. “Afortunadamente tuvimos respuesta”. En el lineamiento del 2017 se determinó otorgar una plaza a pie de rama.

A la fecha ya cuenta en recepción de documentos con 180 expedientes. Todos los trámites son gratuitos, y se hará cada una de acuerdo a la sección sindical del trabajador fallecido.

Afirmó se hizo un acuerdo que la resolución de los trámites para la plaza es un término no mayor a 45 días. “Tenemos la fe y esperanza de que se cumpla en ese término”. Pero en el lineamiento del 2017, marca que a más tardar en 180 días. El plazo anterior se planteó por la emergencia sanitaria, aclaró.

Hizo hincapié que las plazas de gobierno no son heredables, el acuerdo con el gobierno de “plaza por plaza” se otorgue una plaza a pie de rama. Pero los secretarios estamos pidiendo una plaza mejor.

Miriam

Miriam Villagómez Espino va a ser una de las beneficiarias con una plaza. Su mamá fue Raquel Espino Pérez, trabajadora del Hospital General de Iztapalapa con 28 años de servicio. Ella laboraba como afanadora y está muy expuesta al contagio y ya era una persona vulnerable, tenía 70 años de edad.

La señora Espino Pérez falleció el pasado 17 de mayo a causa de Covid-19.

Está en la incertidumbre de qué va a pasar, por lo que se alegra que el sindicato se encargue de orientarlos y apoyarlos en los trámites. Pues en el HG Iztapalapa “la traían de allá para acá, y se sentía a la deriva por lo que se acercó con Ricardo Anguiano y Marisol Escamilla, integrantes del Directorio del SUTGCDMX y ellos la apoyaron.

No deja de tener miedo de qué va a pasar con la plaza, no tengo estabilidad económica y se siente devastada por la muerte de su madre.

Lizbeth

Lizbeth Castro Martínez nos platicó que su mamá Marina Guadalupe Martínez Omaña trabajó en el Hospital General de Iztapalapa durante 22 años, murió el pasado 31 de mayo a los 55 años de edad, por Covid-19

Con lágrimas en los ojos, esta joven platicó que su mamá le dejó una gran responsabilidad, un joven de 15, su hermano. La plaza va a ser para una de sus hermanas, Arleth Xiómara Sánchez Martínez, para que le ayude a sacar adelante a su hermano.

“Yo gano muy poco, por ello le pido al sindicato nos acurre a obtener esa plaza para que mi hermana y yo saquemos adelante al más pequeño de la familia. Somos 6 hermanos, dos de ellos casados.

Ignacio Huitzil | La Prensa

Es muy doloroso, nunca pensé que mi madre muriera tan joven, tenía un problema en el corazón. La operaron y pudo salir adelante, trabajo hasta abril y en ese mes se le complicó todo. Era diabética, hipertensa y tenía un problema en el corazón, traía marcapasos. El 12 de mayo la internó y murió 20 días después, contó.

Doña María de la Luz

Doña María de la Luz Ceja Salcido de 75 años de edad cuenta que su esposo René Herrera Vargas, falleció a los 64 años por Covid-19. Trabajó en obras y estructuras de la alcaldía Tlalpan, tenía 30 años de servicio. Su plaza la va a heredar Martín Iván Jaramillo Belmont de 22 años de edad.

En su opinión, el hecho que le otorgue la plaza a su nieto es un buen reconocimiento. Su esposo trabajaba en una cuadrilla de topografía en las grandes obras en esa demarcación. Trabajó en la preparatoria de Topilejo, estancias infantiles, ahora Cendis, calles, banquetas.

“A todos los que perdieron un familiar en el gobierno por esta pandemia, es un dolor muy grande, no se lo espera uno. También a la doctora Claudia, tiene sensibilidad… fue mi alcaldesa y la apreciamos mucho, dijo la señora Ceja Salcido, quien tuvo 7 hijos.

Al recordar con nostalgia y tristeza a su esposo de quien dijo era un hombre con muchos principios y valores que amaba a su trabajo; aprovechó para solicitar a los 40 secretarios de las seccionales del SUTGCDMX que se unan, que trabajen juntos a favor de sus representados.

Que les pidan a sus representados extremar medidas sanitarias, que todos trabajen con cubre bocas, ya que la pandemia va para largo. “Hay secretarios que dan pena, no atienden a sus representados”.

Reconocer a contagiados, como riesgo de trabajo

Los trabajadores que más han fallecido son de las áreas operativas, principalmente del Sistema de Aguas y saneamiento, desazolve, drenaje: secciones, 2, 33, 1, 6. En otras, como la han sido 2 o 3 menos, “lo cierto es que sea uno o más es lamentable y tenemos que enfrentar la realidad, indicó Ocampo García.

Adelantó que están planteando que a los contagiados por Covid-19 se les reconozca como riesgo de trabajo.

Es importante recordar que en una circular, el gobierno local especificó que del periodo comprende del 15 de febrero al 31 de diciembre de 2020 y tendrá preferencia para los familiares directos.

El 15 de julio, la funcionaria capitalina comentó que había aproximadamente 800 plazas que serán ocupadas de esta forma, luego de que los ex trabajadores de la Ciudad de México fallecieron por el coronavirus.

Además de este apoyo, la jefa de Gobierno recordó que las familias de víctimas mortales del coronavirus que trabajaban en el servicio público reciben el “pago de marcha”, que dan en conjunto con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Ignacio Huitzil | La Prensa