Por decencia panistas deben romper el silencio y contar lo que sepan de las actividades que el ex secretario tuvo en los sexenios de Fox, Calderón y Peña, consideró Sebastián Ramírez Mendoza, líder de Morena en la Ciudad de México.

En conferencia de prensa, Ramírez comentó que si el PAN tiene vergüenza y un poco de decencia, los que tuvieron algún vínculo con Genaro García Luna deben de hablar y decir qué saben sobre las operaciones ilícitas del “Súper Policía” durante los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

“Hacerle una invitación, conminar al Partido Acción Nacional, a sus militantes, a sus dirigentes, sobre todo a los que han tenido un espacio de representación, a que hablen, a que entreguen la información que tengan respecto de Genaro García Luna. Consideramos que lo que en estas semanas hemos visto de la Corte de Nueva York evidencia un agravio, un daño a la Nación”.

Y exigió a los panistas a dejar de trivializar sobre García Luna e indicó que todos aquellos que hoy se sabe tuvieron alguna relación con el hombre que es juzgado por narcotráfico y delincuencia organizada, tienen la responsabilidad moral de denunciar.

En compañía de la secretaria general de Morena CDMX y diputada local, Lourdes Paz, dio a conocer los lazos que diversos panistas y simpatizantes de ese partido tuvieron con García Luna.

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El primer caso es el de Vicente Fox, en cuyo sexenio Genaro García Luna trabajó como director de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI). Hoy se sabe que, desde entonces, García ya negociaba y protegía a narcotraficantes.

En este mismo sexenio, Xóchitl Gálvez fue compañera de gabinete de García Luna. La hoy senadora panista, quien ha calificado las acusaciones contra García Luna como “cuentos chinos” fungía como comisionada nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Y recordó que en ese periodo, Isabel Miranda de Wallace fundó, con el apoyo de Genaro García, la organización Alto al Secuestro. Fue tanta la amistad y confianza entre ambos que el ex funcionario federal impulsó -en 2012- la candidatura por el PAN de Miranda de Wallace para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

A la llegada de Felipe Calderón Hinojosa el “Súper Policía”, como fue nombrado por el ex presidente, ascendió a secretario de Seguridad Pública. Durante el juicio de García Luna ha salido a relucir el nombre de Calderón Hinojosa, el cual, conforme a testigos, estaba al tanto de las operaciones ilícitas de su subalterno e incluso tendría participación en algunas de ellas.

“Declararon una llamada guerra, el peor proceso de violencia desde la Revolución Mexicana, miles de mexicanos han perdido la vida después de la mal llamada Guerra contra el Narco. Hoy sabemos que todo era una ficción, una simulación, porque públicamente hablaban de guerra, desplegaban al Ejército, miles de miembros de las Fuerzas Armadas, de la policía que fueron a territorio a combatir al crimen y en realidad ahora sabemos que arriba estaban coludidos con la mafia, que en realidad era una estrategia para beneficiar a uno de los grupos del narcotráfico. Esto es un agravio, un daño a la nación que no tiene precedentes”, detalló.

También en esa época María Elena Morera, presidenta de Causa Común, se volvió amiga de Genaro García Luna. Su cercanía quedó de manifiesto cuando su hijo Juan Pablo Galindo Morera ingresó a la Secretaría de Seguridad Pública en donde tuvo un ascenso vertiginoso hasta llegar a ocupar el cargo de director de la Coordinación de Asesores de la dependencia.

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Sebastián Ramírez comentó que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, aunque alejado del servicio público, Genaro García Luna logró hacer grandes negocios con el gobierno federal a través de sus empresas. Fue así que, con la Secretaría de Gobernación simuló contratos que le dejaron ganancias superiores a los 270 millones de pesos.

Para ese momento, Lía Limón García se desempeñaba como subsecretaria de Derechos Humanos de la dependencia, por lo que es primordial que la actual alcaldesa de Álvaro Obregón dé a conocer si tuvo algún vínculo con García Luna o se deslinde de él.

Finalmente, Sebastián Ramírez sostuvo que en esta historia hay una persona que resulta elemental, Margarita Zavala. Mencionó que es difícil de creer que la esposa de Felipe Calderón no estuviera enterada de las actividades de su esposo y de las relaciones de éste con el narcotráfico.

“Genaro García Luna merece ser juzgado, ya empezó en Nueva York. Felipe Calderón merece ser juzgado -por algo ya anda prófugo- ya hasta la nacionalidad española va a pedir. ¡Que hablen! Quizá sería una forma de reparar el daño que le han hecho a la nación, delinearse, dejar de defender a García Luna y mejor decir, miren yo vi esto, supe esto, tengo información de esto, para qué, para que las investigaciones de las autoridades puedan seguir desarrollándose”, concluyó.

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