La decisión de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, de mantener el programa de escuelas de tiempo completo, no es para celebrar, echar las campanas al vuelo, porque simplemente se reconoce un derecho constitucional de los menores de edad y, el presidente Andrés Manuel López Obrador también debería rectificar, dejo en claro la integrante del PAN en el Congreso local, Gabriela Salido Magos.
Insistió que no es de celebrarse la postura de responsable de la administración de la capital del país, en cuanto a la permanencia de escuelas de tiempo completo, porque se trata de un mandato constitucional.
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El programa de ese tipo de planteles, “debe seguir en operación y Morena dejar de ser un destructor de las políticas públicas que le funcionan a la gente”.
La diputada panista apeló para que el gobierno de la Ciudad de México promueva también el regreso de las estancias infantiles en la urbe.
En relación a lo anterior, recordó que la denominada 4T y el gobierno de México las cancelaron, dejando sin la posibilidad educativo a miles de niños de cero a tres años, arrastrando la pérdida de empleos para maestras y mujeres jefas de familia que ya no pueden ir a trabajar.
“Después de días de presión, la jefa de gobierno anuncia que las escuelas de tiempo completo permanecerán en la ciudad; no es una concesión ni logro de ella, es una obligación que dicta la Constitución local”.
Salido Magos estableció que lo más triste, es que el gobierno de la metrópoli, nuevamente se pone al rescate del presidente y absorberá los gastos de un programa que debiera ser federal.
A su vez, el diputado de Movimiento Ciudadano, Mauro Garza Marín, calificó de criminal la decisión presidencial de eliminar de un sólo plumazo el programa de escuelas de tiempo completo, mediante el cual se da atención con alimentación y horas de clases suplementarias a 3.6 millones de niñas y niños en condiciones de pobreza en México.
Lamentó que se afecte a la educación como sucedió con la desaparición de fideicomisos en apoyo a la ciencia, la tecnología y la cultura, además del recorte presupuestal a la atención de niños con cáncer, a la adquisición de medicamentos y a madres trabajadoras, entre otros, y que a cambio sólo se tengan recursos para los caprichos.
El legislador federal dijo que es preocupante que en el gobierno no haya presupuesto para apostarle a la niñez, a la educación, cuando que, al contrario, se necesita ampliar el alcance de este tipo de escuelas para hacer frente a la crisis educativa y tratar de reparar el desajuste emocional y el rezago que dejó la pandemia.
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Detalló que el programa de escuelas de tiempo completo implica entre 1.5 y 3.5 horas de clases adicionales a estudiantes en zonas de alta marginación, que incluye un almuerzo caliente, que para el 11 por ciento de los menores incluidos, representaba su única comida en todo el día.
Ese tipo de escuelas, dijo, son un coadyuvante fundamental en la reducción de la brecha y capilaridad social, al eliminarlas se anula la posibilidad de que estos niños puedan alcanzar un mejor nivel de vida, por lo que es importante que el gobierno federal reconsidere esta decisión unilateral y que, en coordinación con las administraciones de las entidades, se busquen alternativas para continuar con su aplicación en las 27 mil escuelas que participan, de las cuales el 70 por ciento son indígenas y rurales.
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