Profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunciaron que nuevamente instalan un plantón de 72 horas en el zócalo capitalino, para demandar al presidente Andrés Manuel López Obrador la reapertura inmediata de la mesa nacional de diálogo, que se suspendió desde el pasado 9 de diciembre.
Los días 23, 24 y 25 de junio estarán presentes en el centro de la capital del país, para presionar al gobierno federal que se abrogue la reforma educativa que se realizó en el sexenio de Enrique Peña Nieto. “queremos abrir el oído de López Obrador que cumpla con los compromisos que hizo con el magisterio que se le iba a quitar hasta la última como a esa reforma”.
Recordaron que han tenido 18 secciones, pero el 9 de diciembre del año pasado se suspendió. Asimismo, aclararon que la maestra Delfina Gómez, titular de la SEP, no los representa, afirmó Gamaliel Guzmán Cruz, secretario general de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
El maestro Pedro Hernández Morales, secretario general de la sección 9 de la CNTE, precisó que desde las primeras horas de este miércoles arribaron contingentes representativos de Chiapas, Michoacán, Guerrero y estado de México, entre otros, para participar en las acciones de protestas convocadas con motivo de una jornada nacional de lucha de 72 horas.
Explicó que en los estados se realizarán de forma simultánea marchas y mítines para “exigir que el Ejecutivo federal abandone esta política de oídos sordos, que únicamente ha generado mayores daños al magisterio y a sus condiciones de trabajo”.
"No por traer cubrebocas, nos van a callar, seguimos exigiendo democracia, elecciones limpias y transparentes, que los maestros realmente elijan a sus representantes sindicales", indicó.
En su pronunciamiento, dado a conocer en el zócalo capitalino, aseguró que su Jornada de Lucha Nacional de 72 horas es para romper el cerco mediático que intentan poner a la CNTE como intransigente, para hablar de frente a la sociedad mexicana de los avances y retrocesos de las 18 entrevistas con el Presidente de la República.
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Refirió que sus críticas al proceso de negociación tienen que ver con la táctica dilatoria que ha implementado el gobierno mexicano, la suspensión unilateral de reuniones acordadas desde el 9 de diciembre con Andrés Manuel y los puntos no resueltos suscritos de la agenda de las siete mesas temáticas.
Remarcó que el gobierno que inicia su periodo en el 2018, convoca a la CNTE a un diálogo permanente, reconociéndose como “la única organización de masas que sobrevivió al neoliberalismo”, la Coordinadora mostrando voluntad política define claramente la agenda que se desarrollará en siete mesas y en concreto como principal demanda la abrogación de la mal llamada reforma educativa.
En 18 reuniones con el Ejecutivo, signamos varios acuerdos que incluye por un lado resarcir los agravios que provocó la implementación de la nefasta Reforma y por otro lado avanzar en las demandas históricas de los miles de Trabajadores de la Educación aglutinados en la CNTE.
Lo cierto es que el balance es desfavorable, si bien es cierto hay avances mínimos en la reinstalación de maestros y maestras cesados, libertad de presos políticos y de conciencia, pago de adeudos atrasados.
Manifestó que sigue sin aperturarse la Normal del Mexe en su calidad de internado y Normal Rural, y que padecen las medidas implementadas de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), se sigue precarizando la vida de los jubilados con la aplicación de la Unidad de Medida de Actualización (UMA) en el pago de pensiones, finalmente un raquítico aumento salarial del 3.9% que se traduce en $15.10 diarios.
La CNTE no tiene una representación legislativa en ningún cargo de gobierno ni en ningún puesto de elección popular, finalizó.
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