Con 38 años de funcionamiento, la Central de Abasto de Ecatepec ha venido de más a menos debido a la falta de programas gubernamentales y a los crecientes problemas como la inseguridad, la falta de agua potable y la elevada acumulación de basura diaria, tanto adentro como afuera del gigantesco establecimiento comercial, así como a la proliferación de vendedores ambulantes en los alrededores, además de tener una movilidad desquiciada por el desorden.
En un recorrido realizado por este diario se pudo constatar lo que denuncian los locatarios: el olvido por parte de las autoridades. En los alrededores de la central de abasto prolifera el comercio ambulante y las calles están plagadas de baches, lo que impide tener una movilidad eficiente para los miles de vehículos que ingresan todos los días.
Ubicada sobre la carretera federal MéxicoTexcoco, en la colonia Santa Cruz Venta de Carpio, municipio de Ecatepec, la central fue inaugurada el 20 de mayo de 1985 y, a pesar del olvido en el que se halla, está considerada como la cuarta central de abasto más importante del país después de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Este enorme sitio de acopio de frutas, verduras, dulces, cremerías, carnicerías, productos de abarrotes, vinaterías, medicinas, florerías, artículos de limpieza y otros giros, abre a las 5 de la mañana y cierra a las 6 de la tarde los 365 días del año.
Por los diversos pasillos de las 10 naves que conforman una extensión de 16.5 hectáreas, el ir y venir de compradores se mezcla con los gritos y el bullicio de comerciantes que promueven sus productos.
En las aceras de las naves se encuentran los estacionamientos para camionetas pick up con capacidad de 1 tonelada hasta unidades de 3.5 toneladas, lo mismo que los cajones para los vehículos particulares que acuden a surtir pequeños negocios de las regiones norte y oriente del Estado de México.
Hacen falta servicios
Testimonios de algunos locatarios advierten que la Central de Abasto de Ecatepec no tiene programas de apoyo por parte del gobierno, y que ellos han tenido que sortear los problemas que afectan al lugar, como la falta de limpieza y la dotación de agua potable.
Para Martín, quien pidió que sólo se le identificara con su nombre, y quien atiende un local de frutas y verduras, el suministro de agua es uno de los principales dolores de cabeza que tienen los comerciantes.
“No tenemos agua y por más que hemos expresado ante el gobierno municipal esta situación simplemente vemos que hay oídos sordos”, afirmó, tras manifestar que ante la indiferencia por parte de las autoridades se han tenido que organizar para pagarle a piperos que cobran hasta 2 mil 500 pesos por un viaje.
Relató que la escasez de agua lleva ya mucho tiempo, “pero como el ayuntamiento ve que nosotros le damos respuesta al problema, pues menos nos responde”, dijo.
Agregó que desafortunadamente con el actual gobierno municipal la falta de atención a los problemas que afectan a la Central de Abasto de Ecatepec se ha ido agudizando.
“Es más, aparte de que no hay interés en voltear a ver lo que pasa aquí, recientemente nos quisieron tachar de comerciantes fraudulentos que no pagamos impuestos”, dijo, al señalar que esa fue una de las respuestas del gobierno municipal cuando se le solicitó apoyo.
Aseveró que tanto las licencias de los locales como el pago de impuestos están al corriente. “Tenemos sellos, aquí los pueden ver, del Servicio de Sanidad, Inocuidad y Calidad, donde se demuestra cómo estamos cumpliendo los requisitos que marca la normatividad para poder operar, y todo lo tenemos pagado”, dijo.
En ese tipo de acusaciones en su contra también coincidió Maribel González López, dedicada al giro de la jercería; es decir, a la venta de artículos de limpieza, plásticos, tinas, escobas, jaladores, palanganas y los llamados “mechudos” (utilizados como hisopos para fregar el piso y limpiarlo).
La mujer de la tercera edad comentó que desde el gobierno municipal ha habido intentos de desprestigiar lo que hacen. “Yo llevo trabajando aquí 20 años y nunca habíamos caído en este descuido”. Haciendo un ademán enfatizó: “mire, a donde quiera que usted voltee está sucio y hay basura y eso daña la imagen de esta central de abasto”.
Vialidad desquiciada
En torno a la problemática que padece el sitio que alberga las 10 naves con cientos de locales, el coordinador de Gabinetes de Trabajo de la Central de Abasto de Ecatepec, Octavio Martínez Vargas, afirmó que los alrededores del complejo comercial enfrentan serios problemas en materia de movilidad, la cual se encuentra desquiciada.
Al hacer declaraciones sobre el estatus de la cuarta central de abasto más importante del país, aseveró que en el sitio laboral más de 15 mil personas y todos los días reciben a unas 40 mil personas compra[1]doras de diversos municipios mexiquenses, e incluso de localidades de Hidalgo, lo que convierte los inconvenientes en movilidad en un serio problema para el masivo desplazamiento.
Subrayó que existe un marcado desorden en la zona, pues el proliferante comercio informal también juega un papel importante en el caos, situación que ha sido permitida por las autoridades en detrimento no sólo de los locatarios, sino de los compradores que muchas veces llegan con sus tiempos medidos.
Octavio Martínez Vargas aprovechó para demandar al gobierno del Estado de México la ampliación del Mexibús, con el fin de agilizar la movilidad en la zona y contribuir a un mejor orden en beneficio de los usuarios y los compradores.
En los alrededores sólo se encuentra una estación intermedia de la Línea 1 del Mexibús, la cual corre de Ciudad Azteca, en Ecatepec, a Ojo de Agua, en Tecámac, y circula por Avenida Central.
Denunció que la inseguridad es otro grave problema que devora a la Central de Abasto de Ecatepec, pues lamentó que en los últimos 10 años hayan sido asesinados 12 comerciantes secuestrados, además de que los robos de mercancía y de unidades de transporte de carga han ido en aumento.
También se refirió a la escasez de agua potable, y dijo que aun cuando la central de abasto cuenta con un pozo propio, el líquido de dicho pozo es utilizado en otras zonas. “La cisterna que tenemos está vacía porque no hay caudal para llenarla, por lo que los locatarios se ven obligados a comprar pipas particulares”.
Locatarios se esfuerzan
El coordinador de Gabinetes de Trabajo de la Central de Abasto de Ecatepec puntualizó que, ante la indiferencia y falta de apoyo por parte del gobierno municipal, los locatarios no han tenido otra alternativa que sumar y aportar en las mejoras del centro masivo de comercio.
“Con esfuerzo, los locatarios invierten para mantener en buen estado el lugar, construyeron estacionamiento, hay cámaras de vigilancia y vigilantes, pavimentación interna, pero desde hace años no recibimos nada del gobierno municipal, no hay solidaridad hacia los comerciantes, que dan miles de empleos”, precisó.
Indicó que ha habido denuncias por parte de los propios comerciantes, en el sentido de que existen grúas que bloquean el tráfico en el exterior de la central, lo que entorpece la movilidad.
También desde hace más de cinco meses existe una ruptura de drenaje, reportada ante las autoridades, pero es fecha en la que no ha sido reparada, lo que refleja el grado de desinterés del gobierno municipal, nunca visto en los 38 años que lleva funcionando la Central de Abasto de Ecatepec.
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Octavio Martínez Vargas comentó también que los locatarios tienen un proyecto para establecer un sistema de procesamiento para los residuos que se acumulan todos los días, y de esta manera aminorar el serio problema de la basura, que desde hace ya mucho tiempo rebasó al enorme comercial
Otro de los temas pendientes, dijo, es el otorgamiento de facilidades para el pago de licencias de funcionamiento, sin amenazas, donde se impulse un Plan Integral de Comercio que beneficie a la central, pero también vaya hacia el rescate de los mercados públicos que son de sus principales clientes.
Centro de compra regional
De los más de 40 mil visitantes que recibe al día, la mayoría provienen de municipios del Estado de México, como Chiconcuac, Nezahualcóyotl, Acolman, San Salvador Atenco, Coacalco, Chiautla, Otumba, Tezoyuca, San Martín de las Pirámides, Teotihuacán, Texcoco, Tlalnepantla, Tultitlán y Tecámac, aunque este último municipio también tiene una pequeña Central de Abasto.
El gigantesco centro comercial de Ecatepec está adherido a la Unión de Comerciantes, Productores y Condóminos del Centro de Abasto Ecatepec, organización que a su vez pertenece a la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto, A. C. (Conacca).
La Central de Abasto de Ecatepec tiene más de 750 unidades económicas distribuidas a lo largo de las 10 naves, mismas que están divididas dependiendo del giro comercial y clasificadas en bloques identificados por letras.
Se estima que todos los días entran y salen alrededor de 10 mil vehículos automotores, sin considerar motos ni bicicletas o triciclos, con los que la gente también transporta mercancía, ya que el expendio de artículos no necesariamente es en mayoreo, por lo que además de propietarios de tiendas de abarrotes, también llegan familias a comprar despensa para la semana.
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