En el marco del Día Internacional de la Bisexualidad, para visibilizar a una de las orientaciones sexuales no heteronormadas menos reconocida, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) llamó a reconocer todas las orientaciones sexuales disidientes y no normadas, y a que la bisexualidad no sea motivo de discriminación ni de acceso desigual a derechos.
La Copred ilustró que la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), en su documento “La promoción y la protección de los derechos humanos de las personas bisexuales: Desafíos y oportunidades”, menciona que tan solo en Estados Unidos más de 40% de personas bisexuales ha considerado suicidarse, en comparación con el 8.5% de los heterosexuales y el 27% de las personas homosexuales. Casi la mitad de las mujeres bisexuales son sobrevivientes de violación, comparadas con el 17% de mujeres heterosexuales y el 13% de lesbianas. Ese mismo estudio señala que 45% de la juventud bisexual ha sufrido bullying o acoso en internet frente al 19% de la juventud heterosexual y el 30% de la juventud homosexual.
Estos datos son un referente de la bifobia e hipersexualización que sufren las personas bisexuales, derivadas muchas veces del falso prejuicio que asocia su orientación sexual a la promiscuidad, así como de estereotipos y desconocimiento, lo que conduce a una mayor susceptibilidad al acoso y hostigamiento.
El organismo capitalino expuso que respeto a la autodeterminación y expresión de identidad de cada persona conlleva un carácter informativo, identitario y de pertenencia, por lo que la mejor definición de la bisexualidad la han hecho las personas que se identifican con esta orientación sexual: “Me llamo bisexual porque reconozco que tengo en mí el potencial de sentirme atraído, romántica o sexualmente, por personas de más de un género, no necesariamente al mismo tiempo, no necesariamente de la misma manera, y no necesariamente en el mismo grado” (Robyn Ochs, activista bisexual).
Histórica y sistemáticamente, a las personas bisexuales se les ha violentado por su orientación sexual, no solo por parte de la sociedad heteronormada, sino por grupos de diversa orientación que critican su falta de definición por un determinado sexo.
La invisibilidad les despoja de referentes, y hace que la sociedad deslegitime esta orientación sexual. Dicha invisibilización y rechazo han tenido diversos impactos. Entre ellos, uno de los principales es que sus reclamos, vivencias y representaciones son inexistentes o ignorados.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) señala que diferentes investigaciones revelan que “las personas bisexuales sufren alarmantes tasas de violencia por sus parejas y otras formas de violencia doméstica y violencia sexual”.
Por lo anterior, invitó a ver la sexualidad y su libre ejercicio como algo que no debe ser ocultado ni visto a través de prejuicios que dictan la manera correcta de ejercer o percibir una identidad.
En el COPRED, añadió, consideramos indispensable reivindicar la bisexualidad como una orientación sexual válida, real y merecedora de reconocimiento, como el resto de las orientaciones sexuales, de acuerdo con lo que señala la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
Concederle a la bisexualidad la relevancia que merece y necesita es la vía hacia la aceptación cabal de su existencia.
Que el Día Internacional de la Bisexualidad sirva para celebrarla, y para abrir una vía fructífera hacia el derecho a ser uno o una misma. Este día fue celebrado por primera vez el 23 de septiembre de 1999.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem