Las Rejas de Chapultepec

HISTORIAS EN EL METRO

LA PRENSA

  · domingo 24 de enero de 2021

Recuerdo cuando estaba en primero de preparatoria, ya me sentía adulto a los 16 años. Era muy serio, tranquilo y tímido, pero una vez acepté irme “de pinta” con cinco amigas y amigos de la escuela. Desde la Calzada del Hueso en la ahora alcaldía de Tlalpan, donde está la Prepa 5, nos fuimos al lugar que era tradicional para “matar clases” en ese tiempo: Chapultepec.

Tomamos un camión al Metro Taxqueña, de ahí a Pino Suárez y transbordamos a Chapultepec. Solamente había ido una vez antes cuando era muy niño y cuando llegamos me impresionó la belleza del lugar lleno de áreas verdes y el lago. Ahí rentamos una lancha por una hora, después fuimos al zoológico y la pasamos sensacional.

Era un mes de mayo y hacia un calor terrible, el Sol estaba intenso. Mi piel es muy blanca y terminé muy colorado de la cara. De regreso en casa no supe como justificar mi bronceado o “quemado” y tuve que decirle la verdad a mi mamá. Se enojó mucho, me regañó y, aunque yo ya me sentía grande, estuvo a punto de aplicarme la terapia educacional de aquel entonces con un cinturón.

Desde ese tiempo he visitado infinidad de veces Chapultepec, la mayoría por trabajo. Tuve la fortuna de laborar durante un tiempo en comunicación social de la Secretaría de Salud, que está precisamente a un costado de la entrada de los leones y también como reportero cubrí varios homenajes en el Monumento a los Niños Héroes, que está a los pies del Castillo de Chapultepec.

Mi llegada tanto para la Secretaría de Salud como para cuando iba a cubrir algún evento, era siempre por el Metro Chapultepec. Representaba el transporte más práctico para mi porque desde la alcaldía Benito Juárez, podía llegar por la Línea 3 y transbordaba en Balderas hacia Chapultepec o por la Línea 2, transbordaba en Pino Suárez igual hacia Chapultepec.

Chapultepec no es sólo el bosque, el zoológico, el lago y el Castillo de Chapultepec. En tiempos normales ahí se realizan actividades culturales, artísticas y de recreación; también está el Papalote Museo del Niño, el Museo de Antropología, otros 10 museos más y restaurantes donde se desayuna y se come delicioso.

Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 todo está cerrado. Hace unos días pase por el Bosque de Chapultepec porque iba a realizar un tramite en Reforma y Lieja, pero no pude llegar como siempre lo hago por la estación Chapultepec debido a que no funciona por el incendio que afectó las líneas de la 1 a la 6 el 9 de enero reciente.

Llegué por la estación Auditorio, de la Línea 7 y como tenía tiempo, caminé tranquilamente por Reforma a la altura del bosque hacia mi destino. Se ve muy triste y desolada la zona, casi no hay gente cuando antes multitudes de personas iban y venían, grupos de escolares y niñas y niños que visitaban Chapultepec.

Las puertas del bosque están abiertas, pero no hay acceso al público. Hay vigilantes en cada entrada que impiden el paso amablemente a los pocos despistados que desean entrar. Leí que el actual gobierno de la Ciudad de México está realizando un proyecto para hacer de Chapultepec un gran centro cultural. Ya veremos.

Por lo pronto, es triste ver desolado al inmenso y bello Chapultepec. No sabemos cuándo retornará la normalidad de antes de la pandemia o si retornará.