La migración ha vivido un aumento sin precedentes en regiones como Ciudad de México y Estado de México en lo que va de este año, de acuerdo a la UNICEF. Por ello, frente al aumento de solicitud de asilo y con la finalidad de mejorar la calidad de vida de personas en situación vulnerable, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, realizó una donación a la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana.
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Ello, para fortalecer los esfuerzos realizados por la Casa del Migrante y entregar recursos para que refugiados y personas en situación vulnerable accedan a una alimentación saludable, apoyo legal y acompañamiento para desarrollar habilidades laborales.
Iván Romo, presidente de la Estaca Ermita de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, informó que la donación, beneficiará a más de 83 mil personas migrantes y desplazadas.
“En la Iglesia de Jesucristo somos conscientes que muchos migrantes llegan a nuestras fronteras en situaciones de vulnerabilidad extrema. Por ello, en un sentido de responsabilidad y humanidad, extendemos nuestro apoyo para garantizar que quienes ya están aquí tengan la ayuda necesaria para su bienestar y dignidad”, indicó.
El apoyo también contará con la implementación de huertos comunitarios en siete Casas del Migrante; lo que les brindará la capacidad de cultivar sus propios alimentos y disminuir su dependencia de donaciones externas para acceder a alimentos sanos. Además, se ofrecerán capacitaciones en agricultura sostenible para promover prácticas más responsables.
Talleres vocacionales en los que los migrantes adquirirán las habilidades necesarias para encontrar empleo o iniciar sus propios negocios. Los cursos abarcan áreas como carpintería, costura, preparación de alimentos y manejo de computadoras.
Asesoría legal gratuita para 3 mil migrantes, facilitando los trámites de regularización migratoria. Un equipo de abogados especializados ofrecerá orientación y representación legal a las personas en situación vulnerable.
“A través de esta donación, queremos brindar los recursos necesarios para mejorar la ayuda humanitaria en todas las regiones del país y mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesiten”, resaltó Romo.
Sobre el tema, el Pbro. Julio López Vivas, secretario ejecutivo de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, concluyó al indicar: “estamos profundamente agradecidos por la donación realizada por la Iglesia de Jesucristo. Esta entrega y la colaboración entre comunidades nos permitirá continuar ofreciendo oportunidades a las personas desplazadas en situación vulnerable”.
Es importante recordar que en el 2023 se presentó como un periodo retador, con un aumento del 77% en el flujo de movimiento poblacional en todo el país, según información de ONU Migración.
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