La ciudadanía espera resultados concretos e inmediatos en materia de combate a la inseguridad y la violencia, ahora que el Congreso de la Ciudad de México aprobó la iniciativa para que la Guardia Nacional se quede a cargo de las tareas de seguridad pública hasta 2028.

Lamentablemente, en los últimos años hemos visto que la presencia de las fuerzas armadas en las calles no ha disminuido los índices de criminalidad, inseguridad y violencia en distintas regiones del país, lo cual no es un problema que tiene que ver el color o partido político que gobierna una entidad, declaró Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercio).

Para el sector productivo, empresarial, comercial y los ciudadanos en general, la inseguridad ya es un tema recurrente y lamentable, porque “la presencia de las fuerzas armadas en las calles ni todos los recursos que se le están dotando a la Guardia Nacional, han bajado la violencia y, por el contrario, cada fin de semana hay una contabilidad macabra”, apuntó.

“Este no es un problema privativo de las entidades con gobiernos de oposición, tenemos que ver la situación en la que se encuentran todos los estados, no es un asunto de partidos o colores, y no vemos una mejoría sustancial”, señaló.

El presidente de ConComercio indicó que la inseguridad y el control de organizaciones criminales en diversas regiones del país ha impactado la proveeduría de mercancías y el encarecimiento de los precios, ya que los productores para poder transitar por las carreteras del país y llegar a la Ciudad de México tienen que pagar “el derecho de paso” en los retenes que instalan estos grupos, como fue el caso de lo ocurrido con el incremento de precios del limón y el aguacate.

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López Becerra consideró que en la Ciudad de México se han logrado contener ciertos delitos, como el secuestro, pero otros no han disminuido, como ocurre con el derecho de piso y la extorsión, principalmente en las principales zonas comerciales de las alcaldías Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa y Gustavo A. Madero.

“Antes se ubicaba la operación de grupos criminales en las zonas colindantes con el Estado de México, pero ahora ya se reconoce abiertamente la operación real de grupos criminales en la Ciudad de México, principalmente en las zonas de Tláhuac y Tlalpan”, señaló.

Hasta hace algunos años, nos decían que la capital era únicamente una zona de trasiego, pero ahora estamos viendo que los grupos criminales ya tienen una presencia real en la Ciudad, indicó.

Aunado a ello, destacó el incremento de puntos conocidos popularmente como “los mariguanómetros” en distintas zonas de la Ciudad, problemática que ya no solo se limita a las afueras del Senado de la República.

“Este tema está completamente desatado a raíz de la legalización para el consumo de la mariguana y ha traspasado la zona de afuera del Senado, entre Insurgentes y Paseo de la Reforma, por lo que ahora se pueden encontrar también en las inmediaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y otros puntos que van creciendo para el consumo y venta de mariguana”, puntualizó.

Todos estos temas están pendientes en lo que se refiere a la seguridad y, ahora, que ya fue aprobada esta iniciativa de la Guardia Nacional, ya no hay pretexto para no dar resultados concretos e inmediatos.

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