La Arquidiócesis de México ha olvidado a sus sacerdotes y a su pueblo. Su pastor, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, desapareció… está en silencio y ausente. Y la situación de desastre que vive está teniendo consecuencias e impactando la vida de sus sacerdotes.
Es una calamidad pastoral y económica, aseguró el analista y colaborador en medios católicos de comunicación, Guillermo Gazanini Espinoza.
La bomba estalló tras la indiferencia que mostró, luego del anuncio que el arzobispo emérito, Norberto Rivera Carrera había sido hospitalizado con diagnóstico de Covid-19 en un hospital privado y no se hacían cargo de los gastos hospitalarios
Este hecho ocurre a pocos días de que el arzobispo Carlos Aguiar cumpla 3 años al frente de la Arquidiócesis de México, el próximo 5 de febrero, quien a su llegada generó grandes expectativas, de renovación, reestructuración y transparencia. Que le traería una cara diferente a la iglesia católica, sobre todo por la carga de denostación que había contra el cardenal Norberto Rivera.
Fue precisamente, el ex vocero del arzobispo emérito, Hugo Valdemar, quien exhibió que la Arquidiócesis de México, que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes, se había negado a pagar los gastos médicos como le corresponde hacerlo de acuerdo con la legislación canónica.
En una entrevista con LA PRENSA, Hugo Valdemar lamentó el trato a “Don Norberto Rivera”, quien fue arzobispo primado de México durante 22 años… “si así se portaron con él, que se pueden esperar los sacerdotes de cualquier otra parroquia…. Hay abandono en materia económica y espiritual”.
Dijo que el año pasado los sacerdotes fueron asegurados “seguro de gastos médicos mayores”, que no cubre Covid-19, y tampoco se renovó la póliza.
Valdemar señaló que si un sacerdote se enferma de Covid-19 no tienen acceso a esa cobertura, y ese es el caso de “Don Norberto Rivera, quien asistió al hospital Mocel cuando se sintió muy mal, ahí pidieron un depósito, pidió ayuda a la oficina de la Arquidiócesis y ahí le dijeron que ellos no podían hacerse cargo de esos pagos”.
“No se puede decir… simplemente no tengo, sino buscar la forma de apoyar al cardenal Rivera y solventar esa situación, como lo había “don Norberto” cuando un sacerdote enfermaba, jamás se les desamparó, se le enviaba a un hospital privado… siempre se cubrieron los gastos, indicó.
El Código de Derecho Canónico, en el canon 402, numeral 2, indica que "la Conferencia Episcopal debe cuidar de que se disponga lo necesario para la conveniente y digna sustentación del Obispo dimisionario, teniendo en cuenta que la obligación principal recae sobre la misma diócesis a la que sirvió".
En el numeral 228 del Directorio para el Ministerio pastoral de los Obispos "APOSTOLORUM SUCCESSORES" de la Congregación para los Obispos se indica que "el Obispo emérito tiene el derecho de recibir el sostenimiento de la diócesis en la que ha prestado el servicio episcopal.
CUERPO DE CONSULTORES PRESBÍTEROS
En entrevista con este diario, Guillermo Gazanini, jefe de información del Centro Católico Multimedial explicó que por derecho canónico, el arzobispo Aguiar Retes debe tener la consulta de un cuerpo de consultores presbíteros y un sagrado presbiteral que simplemente no funciona, no existe, es sólo papel, no en la práctica.
Asimismo, debe haber un consejo de laicos que estén participando de la vida pastoral de la iglesia, lo cual tampoco no existe ni un consejo de asuntos económicos. “Hay un sólo testaferro que el padre, Efraín Hernández, pero en realidad Eduardo Pisa Sámano del núcleo aguiarista es quien está teniendo el manejo de las finanzas de la arquidiócesis, no es una verdad oculta”, dijo.
El especialista comentó que es grave y penosa la situación para los sacerdotes de la Arquidiócesis de México, dada la crisis de la pandemia, los manejos económicos la llevaron a gastar los ahorros. “Los fondos de pensiones se agotaron, eso llevo a que el seguro de gastos médicos, una prestación que tenían para los sacerdotes, no fuera renovada”.
Ello, agregó, los dejó desprotegidos, “que se rasquen con sus propias uñas”, o con las ayudas de los feligreses, para encontrar una solución por si enferman, no sólo de Covid-19, sino de otros padecimientos. Esto ha generado gran indignación.
Gazanini aseguró que en el caso del cardenal Rivera, en cuanto se quiso utilizar la prestación, se dieron cuenta que no la tenían. “Ahora se lavan las manos y les dicen que si quieren ir a los hospitales públicos, ahí están los convenios y si van a los públicos correrán con sus gastos”.
Los sacerdotes pagan aportaciones para sus gastos médicos mayores. En el gobierno del arzobispo Norberto Rivera, las cuotas que daban los sacerdotes del 10% debían cubrir el pago de un seguro para su salud, explicó.
“En este gobierno arzobispal se estaban pidiendo las aportaciones, que ya no consisten en el 10%, sino lo que vayan ganando las parroquias. Se constituía un fondo para el seguro. El último seguro que se firmó en el 2019, fue uno de uno de GNP, que no cubre Covid, no fue renovado y los contratos de los sacerdotes dejaron de tener vigencia.
“El cardenal Carlos Aguiar da la espalda, arzobispo emérito Norberto Rivera, en su tarjeta, dicen que se vaya a las clínicas del sector salud, ahí será atendido y si alguien toma un hospital privado, va por su cuenta”.
De acuerdo con el Centro Católico Multimedial, no todos los sacerdotes tienen un seguro de gastos médicos mayores, depende de cada diócesis y arquidiócesis de cómo realicen sus planes de atención.
La Arquidiócesis de México y otras diócesis, por medio de Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria (OCEAS) tienen plan de seguro de vida y de gastos médicos mayores. Al parecer el último seguro que firmaron no les está funcionando bien.
En el comunicado del 16 de enero del 2021 la OCEAS informó que los contagios por el SARS-CoV2 los beneficiarios, representan un alto impacto para las economías Diocesanas y para el programa de Salud Sacerdotal.
“El promedio de gastos de casos catastróficos por Covid-19 es casi 30 veces el gasto promedio de servicio y 1.4 veces más alta que el promedio de los gastos por enfermedades catastróficas no Covid como cáncer o enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares.
Sacerdotes entrevistados que prefirieron el anonimato, comentaron que les piden alguna cantidad y cuando necesitan hacer ese seguro no les cubre, ni tampoco el Covid-19. Uno de ellos presentó la copia de su seguro.
Y en el caso de algunos curas que ya fallecieron, se supo que no los recibieron en los hospitales debido a que su seguro no cubría ese padecimiento.
En el caso de la Arquidiócesis, comentó el sacerdote entrevistado, han sido insensibles, “carece de humanidad”.
“Curas de parroquias de campo, comentan el obispo nos pide la mensualidad, pero de dónde, si no hay misas…. ¿Y de dónde? A ellos les piden de acuerdo con la parroquia o templo… uno de ellos dijo que le piden 16 mil pesos mensuales, pero de dónde si no hay feligreses.
El sacerdote tiene que pagar el mantenimiento de su parroquia, la gente a su cargo, aseo, sacristía, secretaria y si enferma, como ahora sucede con la pandemia, están desprotegidos. Hay muchos sacerdotes en la Arquidiócesis que han sido abandonados en esta administración, dijeron.
ARQUIDIÓCESIS DESPIDE PERSONAL
Entre los meses de junio y julio del 2020 despidieron a más de 14 trabajadores de las oficinas del Arzobispado de México, ubicadas en Durango 90.
Algunos afectados platicaron a este diario que antes de despedirlos trataron de que firmaran nuevo contrato, para bajarles el sueldo, ya que con el problema de la pandemia no se les podía seguir pagando.
Sólo que al aceptar ese nuevo contrato se renunciaba a la antigüedad y muchos de ellos tenían varios años laborando para la Arquidiócesis de México; y se manejaba como renuncia voluntaria.
Fue mucha la presión para que se renunciará, medida que muchos no aceptaron y terminaron corriéndolos.
Algunos de ellos llamaron al ex director de Comunicación Social de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, muy consternados porque se dieron por terminados sus contratos y varios tenían muchos años.
Al respecto Valdemar Romero comentó desconocer cuál es la situación de esos trabajadores, “pero de acuerdo con los afectados que me llamaron había varias violaciones a sus derechos laborales”, indicó.
GRUPO DE AYUDA A SACERDOTES PARA ENFRENTAR EL COVID-19
El padre Horacio Palacios Santana impulsa un grupo de ayuda y solidaridad para enfrentar covid-19 ante la falta de previsiones en la Arquidiócesis de México. Este sacerdote afrontó el Covid-19 el cual soportó gracias a la solidaridad de compañeros en el ministerio sacerdotal.
En una entrevista que realizó Guillermo Gazanini, en la página web Religión Digital se resaltó la desprotección que tiene el clero mexicano: sacerdotes, religiosos y religiosas.
Por ello, los líderes de las comunidades parroquiales se han comprometido a vivir la pandemia al lado de su gente con los riesgos que esto implica, la vulnerabilidad y el contagio sin tener certeza de las complicaciones y costos por esa infección que no tiene honor ni palabra, la del covid-19.
Palacios Santana, de la Arquidiócesis de México narró su testimonio de las penosas condiciones por las que puede pasar un sacerdote con la infección del covid-19.
A través de los servicios de mensajería de WhatsApp, ya con 64 integrantes, el sacerdote promueve el grupo de Fraternidad sacerdotal vs Covid, el cual pretende ser una “iniciativa “entre los sacerdotes para que no nos sintamos solos, nos apoyemos entre nosotros y salgamos adelante en esa situación”.
AFECTADO POR COVID, RECTOR DE LA BASÍLICA DE GUADALUPE
El Padre Salvador Martínez Ávila, Rector y Canónigo de la Insigne y Nacional Basílica de Ntra. Sra. de Guadalupe se contagió de Covid-19 y está internado en un hospital privado, del cual él, se está haciendo cargo de sus gastos.
Está delicado, lleva sus tratamientos, pero está hospitalizado, no se considera grave. No por instancia del arzobispado, sino por el cabildo guadalupano, le están ofreciendo el apoyo para salir adelante.