A casi 15 días de que dejen de operar las Juntas de Conciliación y Arbitraje en la capital mexicana, iniciaron un paro de labores en protesta por el despido injustificado de 50 trabajadores del área de conciliadores, por parte del titular del tribunal laboral, Eleazar Rubio Aldarán.
La Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), ubicada en la colonia Doctores, registró diversos movimientos desde temprana hora, ya que los trabajadores inconformes denunciaron el despido de funcionarios de distintas áreas de ese tribunal laboral y temen que sigan los despidos masivos.
Afectados denunciaron que el pasado 13 de septiembre comenzaron a exigirles la renuncia sin otorgarles la liquidación de ley, “y no es posible que en el lugar donde se imparte la ley y se debe respetar los derechos de los trabajadores no lo hagan con ellos”.
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El próximo 3 de octubre entra en vigor la tercera etapa de la reforma laboral en la Ciudad de México, con ello el nuevo modelo laboral, el cual establece que deben concluir con todo el rezago que haya en la junta hasta el 1 de octubre próximo; ya no se recibirán más quejas, pero deberán concluir cada proceso.
El Movimiento Insurgente de Desplazados de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la CDMX, incluidos los conciliadores, secretarios auxiliares, dictaminadores y demás personal de estructura, exigió alto a los despidos injustificados, perpetrados por el presidente de la JLCA, Eleazar Rubio.
Demandan la inmediata reinstalación de todos los funcionarios rescindidos y cesados por órdenes del presidente de la Junta Local, la instalación inmediata de una mesa de diálogo y concertación integrada por la titular de la Comisión de Derechos Humanos, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y los desplazados de la JLCA.
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El movimiento exigió alto al desalojo y desmantelamiento de las juntas especiales y áreas jurídicas de la junta. La integración inmediata del personal jurídico administrativo de las 20 juntas especiales, actualmente están funcionando sin estar debidamente integradas y 7 juntas no cuentan con un presidente, a la fecha existen 135 mil expedientes en espera de una justicia pronta y expedita.
Igualmente demandan se realice un peritaje de la estructura de los edificios de la JLCA por ingenieros de la UNAM y del IPN, en virtud de que existe un inminente riesgo para todo el personal, así como para las personas usuarias que acuden a ese tribunal laboral.
Otra de sus peticiones es la inmediata utilización del parque vehicular de la junta para que los actuarios realicen su trabajo y abatan el enorme rezago de esa área. La contratación y pago extraordinario para las estenografías, archivistas, secretarios auxiliares, secretarios de acuerdos y actuarios, para la debida atención de los 135 mil expedientes que existen.
Demandan la capacitación y adiestramiento para todo el personal de la JLCA en la aplicación de las nuevas tecnologías y sistemas de internet.
Los trabajadores organizados citaron que siendo el caso y el acuerdo con el cumplimiento de los artículos transitorios decimooctavo y vigésimo transitorios del decreto de Reforma Laboral 2019, en cuanto al respeto de los derechos laborales de los trabajadores de la Junta Local.
Se realicen las liquidaciones que correspondan conforme a derecho previo a un procedimiento escalonado y paulatino de extinción de la junta, en congruencia al abatimiento del rezago de la misma.
Trabajadores en paro platicaron que a los cesados se les advirtió que no se les permitirá su ingreso este lunes sin ninguna explicación de por medio ni pagarle ni un centavo por finiquito.
Dicen que Rubio Aldarán, con maestría en derecho, se ha distinguido en su cargo con un absoluto desconocimiento del derecho laboral y de las actividades de la JLCA.
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Los despedidos son abogados de mucha trayectoria y experiencia que resultan indispensables para que la junta concluya los 160 mil juicios en trámite (el rezago más grande de su historia), lo cual se estima concluirá en 12 años, pero sin personal podrá durar 20 años o más, indicaron los afectados.
Es importante recordar que el próximo 3 de octubre se dejarán de recibir nuevas demandas en la Junta Local, y empezarán a conocer los nuevos (e improvisados) tribunales laborales dependientes del Poder Judicial, mientras la junta deberá concluir el trámite y la ejecución de todos los juicios actualmente en trámite.
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